Como en todos los principios de año, aparece una batería de datos que merece la pena estudiar. Probablemente entre los más llamativos estén los que ha suministrado el CIS, en especial los que hacen referencia al País Valencià y, por otra, los datos de paro en lo que afectan a nuestro municipio.

Aunque la fiabilidad del CIS, como casi los estudios de opinión, se encuentre bajo mínimos después de lo de Andalucía, merece la pena detenerse a analizar algunas cuestiones que plantea, especialmente por si consolidan tendencia en otros sondeos.

Entre lo más llamativo está el dato que suministra en cuanto a simpatía e intención de voto en nuestra Comunidad. Es cierto que la pregunta se refiere a unas elecciones generales y que el ámbito del estudio (304 personas) es pequeño. Pero el resultado es espectacular. Que el PSOE pase a ser la cuarta fuerza política, según ese Barómetro del CIS, es tremendo. Ni en sus peores pesadillas podría ser peor. Con el agravante de que los socialistas valencianos obtendrían el peor resultado electoral de todas las comunidades autónomas (CC. AA.) españolas. Y, por si faltaba algo, el CIS pregunta por la valoración de la coalición Compromís-Podemos, ya que fueron juntos en las últimas generales, y el resultado les coloca terceros (yendo juntos) con un 17,4%, cuando antes sacaron el 25,37% y, en cambio, sitúa a Ciudadanos en primer lugar con casi el 20% y de segundo al PP (aunque este perdería casi la mitad de los votos de 2016) y, curiosamente, ya aparece VOX en el sondeo, con un 3,9%, que no le daría para entrar en Les Corts, en caso de que fueran unas autonómicas, aunque en este caso parece evidente que hay un voto oculto.

En todo caso, se avecinan grandes cambios en la correlación de fuerzas en todos los ámbitos del Estado y este sondeo y otros que irán apareciendo estas semanas, confirman una nueva realidad: Se consolida la desaparición de las mayorías absolutas, y el mapa político estará todavía más fragmentado y derechizado.

Aunque los datos electorales del CIS son lo más llamativo de su Barómetro, este también contiene algunas referencias interesantes: Se nos dice que el 30,3% del electorado valenciano prefiere un Estado sin ninguna CC.AA. Casi uno de cada tres. Un dato preocupante. También lo es que a la pregunta de cómo está la situación política de España el 54,9% diga que igual que hace un año y un 35,9% diga que está peor. Un canto de optimismo no parece. Y otro dato muy preocupante es el que nos habla de los ingresos que percibe la población valenciana: el 37,8% ingresa menos de 900 euros al mes netos y, entre ellos, el 12,8% no ingresa nada. Por otro lado, el 18,1% ingresa entre 901 y 1.200 euros al mes. Más de la mitad de la población (55,9%) se mantiene con menos de 1.200 euros al mes. Una situación económica muy frágil en demasiados casos.

Y, entre los otros datos que nos suministra el nuevo año, también están los del paro en nuestra zona: En Elx, en 2018, ha bajado en 1.465 personas. Es un dato positivo aunque mejorable. Se mantienen, oficialmente inscritas, 23.471 personas como paradas, de las cuales más de la mitad no cobra nada. Son demasiadas después de más de 10 años de crisis. El paro se ceba especialmente en las mujeres: suponen el 61,59% del total; o sea, 14.455 personas. En el año 2018 se ha reducido el número de paradas en 710 personas desde las que 15.165 que había a final de 2017. El número de hombres parados está en 9.016, el 38,41% del total, y se ha reducido en 755 desde los 9.771 que había en 2017. Curiosamente, han dejado el paro más hombres que mujeres habiendo un 50% más de estas inscritas. La discriminación también les afecta más a la hora de encontrar trabajo.

El colectivo parado más numeroso en Elx está entre las personas mayores de 44 años. Suponen 13.418 actualmente. Más del 57% del total de parados. Desde los 14.098 que había a fines de 2017, significa que 680 personas han dejado de estar inscritas, o bien por haber encontrado trabajo, haberse jubilado u otras razones. Supone que el paro se ha reducido, en este colectivo, en un 4,82% de su total. Porcentaje muy pequeño y que denota la enorme dificultad que las personas, a partir de cierta edad, encuentran para salir del paro. Aunque peor les ha ido a los más jóvenes, ya que entre los menores de 25 años, la reducción en 2018 ha sido del 3,20% sobre los más de 1.400 inscritos. Y todo ello por no hablar de que casi el 25% de los contratos de trabajo temporales que se firman es por períodos inferiores a la semana en la provincia de Alicante.

En definitiva, que el año empieza con mucho retos pendientes y es de esperar que la proximidad electoral no dificulte buscar soluciones realistas y duraderas para los que peor lo están pasando.