Empieza este 2019 con mucho por hacer. A poco menos de cinco meses para finalizar la legislatura, los ilicitanos todavía no han visto cuál ha sido, ni es, la «acción de gobierno» principal de este tripartito, que llega agotado y sin ideas a la recta final de su mandato.

Los que se hicieron llamar «el gobierno del cambio», han sido «el gobierno del bloqueo y la destrucción», no han conseguido situar a nuestro municipio donde realmente se merece, a la vanguardia de la provincia por potencial industrial, comercial, turístico y agrícola.

Elche es mucho más que no saber, como no han sabido, gestionar de forma adecuada el proyecto del Mercado Central. Elche es mucho más que no saber, como no han sabido, terminar con unas ruinas de un hotel que son la vergüenza de la costa de la Comunidad Valenciana. Elche es mucho más que no saber, como no han sabido, mantener cuatro bloques de hormigón en una de las calles más comerciales de nuestra ciudad.

Elche es mucho más que no saber, como no han sabido, afrontar de la mano de los comerciantes el modelo de centro que merecemos. Elche es mucho más que no saber, como no han sabido, atraer inversiones de otras administraciones. Elche es mucho más que no saber, como no han sabido, escuchar a la mayoría de los ilicitanos cuando demandaban en el pleno una bajada de impuestos, y podría continuar.

Elche es mucho más que todos estos graves errores de PSOE, Compromís y Partido de Elche. Elche es futuro, Elche es innovación, Elche es comercio, Elche es turismo, Elche es industria, Elche es capacidad de crear miles de puestos de trabajo, Elche es grandes eventos culturales y deportivos, Elche, en definitiva, es la referencia del sureste español.

Pero ustedes se preguntarán, ¿por qué hablo en presente, estando Elche tan abandonada a su suerte cómo está? La respuesta es bien sencilla, porque todo eso, y cientos de cosas más, serían posibles con un gobierno que afrontara una legislatura con un proyecto de ciudad bajo el brazo. Un proyecto de ciudad a corto, medio y largo plazo.

El problema es que ninguno de los últimos tres gobiernos locales han sabido que hacer. Llevamos doce años a la deriva, donde no ha existido planificación ni ejes principales bajo una clara «acción de gobierno», simplemente han funcionado a golpe de ideas inconexas, que, como se ha demostrado, terminan en bloqueo o destrucción.

No obstante, no todo está perdido. Cuando alguien no hace nada, existen siempre muchas desventajas, en este caso para los ilicitanos, pero solo una ventaja, que está todo por hacer.

Ciudadanos siempre ha tenido la mano tendida para llegar a acuerdos en pro de mejorar Elche. Lo hemos demostrado haciendo llegar al tripartito más de 250 medidas en los últimos tres presupuestos municipales. Medidas que han supuesto un antes y un después en nuestra ciudad, desde dos bajadas de impuestos, a novedosos planes de empleo que han conseguido más de 170 puestos de trabajo estables y de calidad, pasando por aumentar las ayudas al IBI a 150 €, eliminando el requisito del valor catastral para que pudieran acceder más familias necesitadas, hasta promover la adecuación del entorno nuestro Pantano, y así podría continuar hasta llegar a los más de 12 millones de euros en proyectos que presentamos en 2018 para los fondos Edusi, entre ellos, la renovación total de la avenida de la Libertad.

Ya advertimos tanto en 2016 como en 2017, que nuestro apoyo no era ni iba a ser un «cheque en blanco», por eso lo verdaderamente lamentable es que este tripartito haya preferido dejar a Elche sin presupuestos, antes de sentarse a negociar una bajada del IBI, que, como hemos demostrado, era posible aplicar y necesaria, tras la asfixiante presión fiscal que llevan sufriendo durante los últimos doce años las familias ilicitanas.

Esperamos que PSOE, Compromís y Partido de Elche, se den cuenta, si no se han dado ya, que son un gobierno en minoría, que la política consiste en llegar a acuerdos para mejorar la calidad de vida de los ilicitanos y que siempre que pretendan que Elche avance en la dirección correcta, ahí encontrarán a Ciudadanos.