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Los ofendiditos

El anuncio de Campofrío y la extinción del chiste

En aquella España que un día fue, era todo una jartá de reí. Había programas de televisión que consistían, simplemente, en que la gente salía y contaba chistes. Algunas cenas incluso terminaban así. Todo era, pisha, una "lepetición" de morancos y omaítas; es cierto, pero a veces te reías un algo -mejor con los de vascos o de argentinos- y, bueno, no pasaba nada: luego te asomabas a la ventana, el mundo no se había terminado y mañana era siempre otro día. Ahora nos resulta impensable haber sobrevivido a aquella España ofensiva y peluda que olía a fritanga de empanadillas de Móstoles.

¿Cómo pudimos no exterminarnos en el país de las rimas con cinco y calles plagadas de gangosos, mariquitas, gitanos, cornudos y guardias civiles que Arévalo había sembrado impunemente en las gasolineras? ¿Cuándo jodimos aquel perú que, felizmente, era de charanga y pandereta? Es lo que viene a preguntarnos el anuncio navideño de Campofrío, que hace un chiste sobre la dramática extinción del chiste ibérico, sobre el pozo de literalidad en el que estamos sumidos, sobre esta fosa aséptica donde tenemos que tragarnos la realidad a palo seco, sin poder echar un trago de dobles sentidos y otras humoradas tan favorecedoras de la digestión.

Pero entonces, y ya tardaban, salen los ofendiditos, que son modernos y legión, y se ofenden otra vez porque los de Campofrío han dicho que está peor visto hacer chistes sobre mujeres que sobre la Corona, o porque los de Campofrío, que hacen fiambre, se ríen de los muertos; o porque los de Campofrío hacen chistes sobre los chistes y están buenos ellos que hacen jamones... porque ahora es lo mismo que hacer jabón con judíos. Llegan los ofendiditos a tirar la primera piedra de la lapidación, sacan la manguera moral y lo dejan todo limpio y allá por el desagüe se va un francés, un inglés y un español, y se va Jaimito, y la mujer que buscaba un perro llamado "Mistetas" y el príncipe que era gay pero quería ser "gueina"... Y no te descojones, que es verbo patriarcal.

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