Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Robots y autismo

Rosalind Picard es una investigadora del MIT que persigue incorporar emociones a las máquinas. De su mano emerge una fascinante disciplina conocida como "computación afectiva". Las tecnologías de computación afectiva capturan el estado emocional de un usuario a través de sensores, micrófonos, cámaras y un software adecuado.

En una era en la que las máquinas se convierten en compañeros inseparables de nuestras vidas, parece razonable pedirles que sean "inteligentes" socialmente. Rosalind Picard vislumbra también esperanzadoras aplicaciones de la computación afectiva en el autismo. "El robot con inteligencia emocional podrá facilitar el acercamiento a niños a los que es difícil acceder emocionalmente", afirma entusiasmada la célebre investigadora.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats