Ricardo Pasqual del Pobil y Chicheri fue alcalde de Alicante en cuatro ocasiones; solo en la tercera no fue nombrado directamente por el Gobierno de turno.
Nació en el seno de una familia de la nobleza alicantina. Su abuelo paterno, José María Pasqual del Pobil y Guzmán, VI barón de Finestrat y señor de Benasau, fue alcalde en 1836. Su padre, Emilio Pasqual del Pobil y Estellés, fue teniente de navío y se casó en Roma el 23-9-1866 con M aría Luisa Chicheri Arsú Rances y Bonicelli, viuda de su hermano Francisco. Tuvieron cinco hijos. Ricardo fue el cuarto. Nació en Alicante el 23-6-1871.
Ricardo Pasqual del Pobil era un importante propietario de terrenos, consignatario y catedrático de la Escuela de Comercio. Además, fue miembro del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros de Alicante, del Sindicato de Riegos de la Huerta, de la Cámara Agrícola Provincial y del Club de Regatas. Cuando murió era presidente de esta última entidad.
Primer mandato
Se estrenó como político con el cargo de concejal formando parte del partido conservador. A pesar de su bisoñez fue designado alcalde mediante real orden del 26-6-1909, recibiendo la vara de mando el 1 de julio de manos de su antecesor, Luis Mauricio Chorro.
Este primer mandato suyo solo duró cuatro meses y medio, durante el cual intentó aplicar una política de austeridad que no fue óbice para que designara 4.000 pesetas para «convertir en amplia escalinata de fácil acceso, la ahora difícil e incómoda rampa que desde la calle Jorge Juan sube a la plaza de Santa María», atendiendo así la petición que hicieron los vecinos del Raval Roig y, sobre todo, el clero de la parroquia.
Fue cesado por real orden del 17-11-1909 y sustituido en la alcaldía por Luis Pérez Bueno.
Pero Ricardo continuó siendo concejal. De hecho, lo fue ininterrumpidamente hasta la proclamación de la II República.
Segundo mandato
El 1-1-1916 accedió nuevamente por real orden a la alcaldía. Había sido elegido concejal por el partido liberal, del que llegaría a ser presidente local.
Durante su segundo mandato, que duró año y medio, se mostró como un implacable paladín de la Iglesia. Así lo evidencian dos ejemplos:
En vez de acelerar la construcción del nuevo cementerio, paralizada desde hacía tiempo, accedió a los deseos del Cabildo Colegial de ampliar el camposanto de San Blas con la construcción de nuevos nichos. Consiguió que la comisión de Sanidad cambiara el dictamen que había emitido solo año y medio antes (que consideraba saturado el cementerio de San Blas, prohibiendo nuevos enterramientos), por otro que dejaba en sus manos la resolución oportuna.
El segundo ejemplo lo encontramos en el aumento de procesiones religiosas. Mientras el ayuntamiento asistía a las de los Salesianos, María Auxiliadora, Virgen de los Dolores, del Carmen y Desamparados, menguaba su interés por las procesiones cívicas, como la de los Mártires, la de Quijano y la de Maisonnave. Tan deslucida llegó a ser la de este último que, después de 25 años, dejó de celebrarse el homenaje al primer alcalde republicano de la ciudad.
También con el Gobierno se mostró comprensivo y sumiso: A pesar de que el año anterior el ayuntamiento no se había presentado al concurso convocado por Gobernación para la adquisición de terrenos, por carecer de ellos, el alcalde Ricardo Pasqual del Pobil decidió regalar al Estado no solo el solar que demandaba la Dirección General de Correos para la construcción de un edificio que ocuparía Correos y Telégrafos, sino también otro solar sobrante, de unos 800 m², «lindante con la antigua cárcel, en la actualidad local del cine Sport».
Mucho más inflexible se mostró el alcalde cuando recibió una carta de la asociación Valss, de Barcelona, que le solicitaba un premio para el certamen cultural catalán. Como la misiva venía escrita en catalán, mandó que fuese devuelta para que volviesen a enviar dicha solicitud «escrita en el idioma nacional».
Por real orden del 21-6-1917, fue designado nuevo alcalde de Alicante Manuel Curt Amérigo, del partido conservador. Ricardo cesó dos días después.
Tercer mandato
El 29-11-1917, una real orden de Gobernación declaró «el cese de todos los alcaldes nombrados por real orden y disponiendo se proceda por los ayuntamientos a elegirlos». El 1 de enero siguiente, los concejales alicantinos eligieron a Ricardo, que era regidor por el partido liberal.
Unos días más tarde, el 18-1-1918, más de tres mil alicantinos, sobre todo mujeres, se manifestaron por las calles en protesta por la grave crisis de subsistencias que se sufría a causa de la escasez y encarecimiento de los artículos de primera necesidad. Al mediodía, los manifestantes se congregaron en la plaza Alfonso XII, frente al ayuntamiento, donde el alcalde recibió a una comisión y les prometió mejorar la situación de las subsistencias, anunciando luego desde el balcón que convencería a los fabricantes y comerciantes para que se produjera inmediatamente una rebaja en el precio del pan y de las patatas.
La manifestación se disolvió poco después, pero por la noche se sucedieron los disturbios. Al día siguiente, algunos alimentos básicos (verduras, pescado) se pusieron a la venta con precios ligeramente inferiores, pero al agotarse demasiado pronto el cupo de pan barato se reprodujeron las protestas y grupos de manifestantes se enfrentaron con piedras a la Guardia Civil montada y guardias de Seguridad. Hubo cuatro muertos y más de veinte heridos.
Dimitió por motivos de salud el 19-4-1918, presentando un informe del médico Pascual Pérez, director de la Casa de Socorro y decano del Cuerpo Médico de la Beneficencia Municipal, que certificaba su fatiga física y emocional. Fue sustituido en la alcaldía por Antonio Bono Luque.
Cuarto mandato
Fue nombrado de nuevo alcalde por designación real a principio de 1931. A las once de la mañana del 5 de febrero de aquel año, en sesión extraordinaria del pleno municipal, Ricardo recogió la vara de mando del alcalde dimisionario, Gonzalo Mengual Segura.
Fue una toma de posesión bastante movida debido a unos incidentes que se produjeron entre el público asistente, donde se oyeron voces de exaltación republicana, mientras el nuevo alcalde daba su discurso. Este amonestó severamente al jefe de la Guardia Urbana, Emilio Victoria, por su falta de energía, quien se apresuró a dimitir.
El 12 de abril de aquel mismo año (1931), dos días antes de la proclamación de la II República, se celebraron elecciones municipales. Ricardo volvió a presentarse para concejal en la coalición monárquico-liberal. La victoria fue de los republicanos, siendo elegido alcalde Lorenzo Carbonell Santacruz.
Familia
Durante la Guerra Civil se pasó al bando sublevado. Al constituirse el primer ayuntamiento franquista, presidido por Ambrosio Luciáñez Riesco, Ricardo fue nombrado delegado gubernativo en el consistorio. Luego ocuparía el mismo cargo en la Escuela de Comercio, de la que era catedrático.
Se había casado el 30 de octubre de 1902, en la iglesia de San Nicolás, con María Ravelo Sánchez, con la que tuvo cuatro hijos: Clotilde, nacida el 2-10-1903; Emilio (25-1-1905); Isabel (29-7-1906); y José María (18-6-1909).
Isabel Pasqual del Pobil y Ravelo fue la segunda esposa de Nicolás Franco Bahamonde (El Ferrol, 1-7-1891). Tuvieron un hijo: Nicolás, que nació en Salamanca el 22-10-1937.
Nicolás, yerno de Ricardo, era el hermano mayor del que sería dictador español después de la Guerra Civil. Oficial de la Armada e ingeniero naval, fue nombrado en 1937 por su hermano embajador en Italia y, al año siguiente, embajador en Portugal, donde permaneció con su familia hasta 1957. En 1942 fue ascendido a general y, tras su regreso a España, se convirtió en un importante financiero, siendo fundador de empresas tan relevantes como FASA-Renault, FADISA (Fabricación de Automóviles Diesel, SA), presidente honorario de Alcan Aluminio Ibérico, consejero de Transmediterránea y de Manufacturas Metálicas Madrileñas, y director de Unión Naval de Levante. Su hermano le designó repetidas veces procurador en Cortes. Murió el 15-4-1977 y a su sepelio asistieron su viuda, su hijo y unos pocos familiares, además de un grupo de oficiales de la Armada.
Ricardo Pasqual del Pobil falleció unos años antes, el 23-11-1943. En la esquela decía que había sido catedrático de la Escuela Profesional de Comercio, exalcalde de esta ciudad, militante de FET y de las JONS. A su funeral en San Nicolás asistió su viuda, sus hijos e hijos políticos (entre los que estaba Nicolás Franco), sus hermanos y sobrinos, pero en la esquela encabezaba la lista su director espiritual, José Jurado, lo que ponía de manifiesto el orden de prioridades del difunto: la religión por delante de todo, incluida la familia. Su viuda murió en Madrid en 1963.
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