"Y todavía hay gente que se pregunta por qué un día del Orgullo, de salir a la calle y manifestaros. ¿Qué problema tenéis, si ya podéis hasta casaros? Ya, pero es que sigues mirándome por encima del hombro, sigues mirándome mal, sigues teniendo prejuicios hacia mí. Al menos tenemos un día para recordarnos eso, para despertar conciencias. Hemos ido pasito a pasito, nunca hemos sido de máximos, hemos sido muy inteligentes y hemos jugado con las herramientas que nos daba la sociedad". Fernando Lumbreras contribuyó a la construcción del movimiento LGTBI del País Valenciano hace cuarenta años, convocando la primera manifestación de gais, lesbianas, bisexuales y trans en la ciudad de València. En un tiempo en el que reivindicar nuestra libertad no era como ahora, entonces te jugabas el tipo, la libertad y la vida. En su última entrevista recogida en vídeo por el diario Levante, Fernando dejaba claro que en su momento puso su nombre en la convocatoria de la manifestación porque él ya había hecho su trabajo en casa saliendo del armario y, sin querer ser un valiente, fue una persona realmente valiente. Y ese es el último testimonio grabado de un pionero de la igualdad. Un referente.

A Fernando le asesinaron este miércoles en su casa de València. El agresor, que en el momento en el que escribo este artículo no ha sido capturado por la Policía, le maniató y le arrancó la vida a golpes. Un final terrible para una persona maravillosa que entregó su vida a una gran causa, la igualdad, la dignidad y la libertad de todo un colectivo. Fernando murió brutalmente, sin sentido, dejando un enorme vacío en el movimiento LGTBI. A él le debemos mucho, porque somos lo que somos gracias a ese «pasito a pasito» que contribuyó a que hoy, cuarenta años después de esa primera manifestación que él solicitaba al Gobierno Civil de la época, tengamos una ley del reconocimiento de nuestros derechos aprobada por un gobierno de nuestra época. Un paso a paso firme cuyo resultado celebraba el día 3 de diciembre con sus compañeras y compañeros de Lambda, la asociación de lesbianas, gais, bisexuales y trans de València de la que fue su primer presidente y formaba parte activa. Su familia. Y ahora le toca a los investigadores esclarecer las causas, llegar a sus últimas consecuencias y exigir Justicia. Ojalá haya Justicia. Por ti, Fernando, y por todo lo que contribuiste a construir. Descansa en paz.