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Joaquín Rábago

¡Bravo por esa fiscal alemana!

Sí, bravo por esa fiscal alemana que se niega a que los sospechosos del saqueo del dinero público durante décadas no vayan a pisar la cárcel si se demuestra su responsabilidad.

Cuando tantos favores la justicia no deja de hacer a los bancos en todo el mundo - para ejemplo, nuestro país-, esa valiente fiscal de Colonia se muestra firme en su rechazo de cualquier componenda.

Con la ayuda inestimable de sus bien pagados equipos legales, los supuestos responsables de la trama fraudulenta internacional conocida como "Cum ex" pretendían a cambio de dinero evitar ser investigados a fondo por la justicia.

Pero la fiscal ha dicho no y quiere que los supuestos responsables comparezcan ante los tribunales y, de probarse su culpabilidad, reciban una sentencia ejemplar.

El fraude que investigan actualmente tres fiscalías alemanas, las de Colonia, Múnich y Frankfurt, consistía en la compraventa de acciones para la devolución posterior de impuestos sobre dividendos que en realidad no se habían pagado a Hacienda.

Esas transacciones fraudulentas, realizadas a gran velocidad, fueron posibles sólo gracias a la inestimable ayuda de bancos y operadores de Bolsa de diferentes países.

Y entre los países supuestamente perjudicados por tan monumental engaño a sus haciendas públicas están, además de Alemania, Francia, Austria, Suiza, Dinamarca y también España. Se habla de un fraude total de 55.000 millones.

La fiscalía de Colonia, que dirige Anna Brohilker, pretende acusar a los supuestos responsables de un delito de especial gravedad ya que se trata de saqueo del dinero de todos.

Según medios germanos, el fraude se descubrió gracias al testimonio de un ex banquero que, a cambio de su confesión, podrá librarse de una pena de cárcel de mayor gravedad.

Entre los investigados por la fiscalía de Colonia está el mayor administrador de fondos de inversión del mundo, el estadounidense Blackrock.

Y en su consejo de administración para Alemania figuraba Friedrich Merz, uno de los tres políticos que compiten por la sucesión de la canciller Angela Merkel en la presidencia de la CDU.

Merz niega tener nada que ver con ese escándalo, pues es anterior a su etapa, y asegura además haber dado instrucciones a la Blackrock alemana para que colabore desde el primer momento con la fiscalía. Pero ¿será suficiente?

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