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Luis M. Alonso

La reflexión

Pedro Sánchez, con el cinismo del ventajista y la irresponsabilidad institucional del hombre de Estado que bombardea desde dentro al propio sistema, ha vuelto a desviar el tiro pidiendo a los jueces una reflexión sobre sus últimas decisiones. Es cierto que junto con la banca y los políticos, los magistrados están en el centro de la diana tras la última la crisis del poder judicial. Pero si hay que juzgar por sus errores al Tribunal Supremo imagínense el sumario que se merecen a estas alturas los distintos ejecutivos que han gobernado este país. No es algo que se resuelva sólo votando cada cuatro años. ¿Y qué decir sobre los partidos? En democracia los políticos son en gran medida producto de nuestros errores, mientas que muchas de las decisiones de los jueces dependen, a su vez, de los errores de los políticos que asignan a sus amigos para formar parte del Consejo General del Poder Judicial y contribuyen eficazmente a la mediocridad nombrando a dedo a profesionales por su sectarismo, no por su preparación jurídica. Cuando no es así los culpan de fallos fruto de una mala legislación que es responsabilidad suya. Es ahí, creo, donde hay que reflexionar. Pero no. El PSOE y el PP, erre que erre, persiguen en estos momentos el mismo acuerdo de siempre para colocar a los suyos en el CGPJ y dejarle un puesto a Podemos en el momento más delicado para la justicia y en vísperas de la causa contra el procés. Al final serán los mismos políticos, dependiendo del caso y de la circunstancia, los subastadores del poder judicial y los que, al mismo tiempo y cuando les convenga, azucen contra él la ira social como si ellos no tuvieran nada que ver en el asunto. Del mismo modo que acusan a los banqueros de ser los causantes de todos los males, mientras sus partidos negocian, por detrás, con ellos sus ventajosas financiaciones. Eso es realmente lo que merece reflexión.

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