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F. J. Bernabé

Opinión

F. J. Bernabé

La Santa Faz no se toca

Es de sobra conocido el dicho popular: «Tres cosas tienes que ser, si eres buen alicantino: herculano, foguerer, y en Santa Faz, peregrino». Pues bien, puede desaparecer el Hércules Club de Fútbol, hecho muy lamentable sin lugar a dudas pero no del todo imposible tal y como se está gestionando el club en los últimos años.

Puede la Unión Europea prohibir las Hogueras basándose en sus efectos perniciosos para el calentamiento del planeta, hipótesis bastante menos probable por supuesto.

Puede incluso una remodelación del frente litoral de Alicante eliminar la emblemática Explanada o derribar una postal alicantina como es el Castillo de Santa Bárbara para conectar el centro de la ciudad con la playa de San Juan con un tranvía espectacular en el siglo XXII.

Pero la Santa Faz no se toca. No quiero ni pensar en la peregrinación hasta las puertas del Obispado de miles y miles de enfervorecidos alicantinos para exigir responsabilidades al autor de la descabellada idea de trasladar la Reliquia de su monasterio a otro lugar.

Una cosa es obligar a las monjas del convento de clausura a mudarse no se sabe muy bien por qué motivos y otra muy distinta pensar en «celebrar» los 500 años de la custodia de la Reliquia por parte de la orden franciscana llevándola, por ejemplo, a San Nicolás, un lugar que alguien podría considerar apropiado por su monumentalidad, pero que ya cuenta con dos moradores de prestigio y patrones de la ciudad, la Virgen del Remedio y San Nicolas.

¿Cómo se haría la popular y tradicional Peregrina? ¿Qué haríamos tras recoger las cañas con el romero en el claustro de la concatedral? ¿Dar la vuelta a la manzana? No me entra en la cabeza, y espero que si a alguien con autoridad se le ha pasado por la suya, desista de forma inmediata y definitiva.

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