En Elche, en la calle Mayor de la Vila, 27, en un edificio antiguo que fue hospital, tiene su sede el Patronato de El Misterio de Elche. Junto a la puerta hay una placa de piedra, donde con letras romanas clásicas, un rótulo escrito medio en valenciano y catalán, que traducido al castellano dice: «Casa de la Festa Patronato de El Misterio de Elche Patrimonio de la Humanidad Unesco 18-05-2001» y en los folletos sobre el Misterio de Elche se lee «Patronato de (Misteri d'Elx) Patrimonio de la Humanidad», el Patrimonio es el Misterio y no el Patronato esto, según mi criterio, hay que rectificarlo.

En el año 1940 vinieron unos señores al Colegio de don Honorio Pereda, que estaba frente a la puerta chica de Santa María, nos hicieron cantar «el cara al sol», y me seleccionaron entre otros niños, para que todos los días, después de salir del colegio a las cinco de la tarde, fuésemos a los bajos de la Coral Ilicitana, donde el maestro don Alfredo Javaloyes nos enseñaba a los niños los cantos de el Misterio de Elche.

En la calle Corredora, 3 primer piso, atado al balcón había un letrero que decía: «Junta Nacional Restauradora de el Misterio de Elche y sus Templos». Allí, en 1941 se vendían las localidades para la única representación de pago de el Misterio de Elche, que entonces era solo el 13 de agosto. El encargado de vender las entradas era don Eloy Espinosa Sánchez que trabajaba en el Banco Popular y como yo estaba de vacaciones, allí permanecía todo el día vendiendo las localidades para la representación de el Misterio de Elche. Cuantas personas llegaban a comprar entradas, yo les preguntaba de dónde eran o de dónde venían, por qué se habían interesado en ver el Misterio, etcétera. Y muchos me preguntaban para qué periódico les entrevistaba o para qué periódico me entrevista usted. Cuando salían los espectadores al final de la primera parte o al final de la representación les preguntaba qué les había parecido el Misterio y algunos, con el Consueta en la mano, me contestaban que muy bien pero que les habían robado una bajada de El Araceli al subir el alma al cielo de la Virgen muerta y esto rompía la trama de la representación. En años sucesivos estuve yo solo vendiendo las entradas para todas las representaciones en la Oficina de Turismo y en la Casa de la Festa que está frente a la Puerta Chica de Santa María, donde se guardaba parte del maderamen del Cadafal y las tribunas que se instalan en Santa María para las representaciones.

El año que vino a ver la representación el señor ministro de Asuntos Exteriores, don Alberto Martín Artajo, cuando terminé de vender todas las entradas, con el dinero liado con papel de un periódico bajo del brazo, entré en Santa María mirando a los que presenciaban la representación y cuando me encontraba debajo de la Tribuna del Ayuntamiento donde estaba el señor ministro, un policía de la escolta me detuvo y me hizo entrar en la Sacristía y enseñarle qué llevaba en aquel paquete.

Cuando estudiaba en Valencia, en Murcia, en Granada o en Madrid y encontraba a alguna persona importante de la cultura o de la política, le preguntaba: ¿conoce usted el Misterio de Elche? Y si me contestaba que no, pero que le gustaría verlo, me tomaba sus señas y cuando volvía a Elche, se lo decía a don Alberto Asencio, en aquella época presidente del Patronato, quien le invitaba a ver la representación.

El día 13 de agosto de 1959, en casa de don Alberto Asencio, entrevisté al maestro Rodrigo y al maestro don Oscar Esplá, que vinieron a ver el Misterio. Allí don Alberto me dijo que me iba a proponer para patrono y le contesté que no era necesario porque continuaría ayudando en lo que me fuera posible.

En las representaciones de pago, opino, que no se debería suprimir la bajada y subida de el Araceli después de la muerte de la Virgen y se puede acortar tiempo suprimiendo la repetición de algunos momentos musicales y estas representaciones de pago no creo que sea conveniente anunciarlas como «ensayo general» porque no es lógico que se cobre un precio de entrada a un ensayo general. Me parece conveniente invitar a las representaciones a personas importantes y ahora que el señor alcalde de Elche es del Partido Socialista aprovechar para invitar al señor Presidente del Gobierno que es del mismo partido. O invitar a personajes como la actriz Penélope Cruz con su marido, porque esta señora es nieta de don Joaquín Cruz, ingeniero de Caminos, Puertos y Canales, que era de Elche, amigo de mi padre y que yo saludé por última vez hace años, cuando estaba viendo como había quedado la circunvalación sur por el paso del Huerto Histórico de El Bosquet.

Al invitar a personas importantes, los medios de comunicación lo dicen y esto es una publicidad gratuita que nos hacen del Misteri d'Elx.

El primer año que fue presidente del Patronato don José Ferrández Cruz tuvo que suspenderse una representación porque se habían vendido muy pocas entradas. Al año siguiente me llamó don José Ferrández Cruz a la Mutua ilicitana donde él era presidente y me dijo «El año pasado tuvimos que suspender una representación y le llamo para ver si usted considera que haciendo alguna publicidad esto no vuelva a ocurrir. El Patronato no tiene dinero pero la Mutua sí tiene un dinero para esa publicidad». Le respondí que con ese dinero no creo que se pueda hacer una campaña que asegure la venta de todas las entradas, pero pondré lo necesario para que resulte un éxito y se vendan todas las localidades. Hice una campaña que me salió buenísima, de entrefilets cortando textos, con cinco inserciones al día, durante ocho días en los diarios de La Vanguardia de Barcelona, ABC, Pueblo y Ya de Madrid, con el siguiente texto: El Misterio de Elche representaciones días 11,12,13,14 y 15 de agosto. Localidades en la Oficina de Turismo de Elche. Teléfono 52747. La campaña costó el doble de lo que pagaba la Mutua y la diferencia la pagó Publi Antón. Faltaron localidades.

También sería conveniente permitir que suban a los balconcillos altos del presbiterio, a los fotógrafos, redactores gráficos y cámaras de TV porque desde allí, donde he subido algunas veces, se pueden tomar imágenes espectaculares de distintos momentos de la representación de el Misterio de Elche.