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Notas al programa

A la sombra de Mozart

Vladimir Azhkenazy dirige con la Orquesta de Cadaqués obras de Sor, Mozart y Schubert

Alicante, ADDA, 10 octubre 2018 20 horas

Orquesta de Cadaqués

Denis Kozhukhin, piano; Vladimir Áshkenazy, director.

Francisco Sor

(Barcelona,1778-París,1839)

Obertura Alphonse et Leonore (ballet)

Musicólogos franceses llamaron «el Beethoven de la guitarra» al guitarrista y compositor Fernando Sor, quien inició sus estudios musicales en la Escolanía de Montserrat y consiguió llevar la guitarra a las salas de concierto europeas. Estuvo bajo el meceznago de la duquesa de Alba, del duque de Medinaceli y de la zarina Isabel I de Rusia, además de al servicio, como prefecto de policía en Málaga, de José Bonaporte. Tras la caída de los Bonaparte en España se trasladó a Francia, donde murió y está enterrado. Fue autor de dos óperas y numerosos ballets además de numerosas composiciones para guitarra y de un Manual del instrumento que es lo que más ha trascendido de su obra. «Alphonse et Leonore» o «L'amant Peintre» es un ballet pantomina sobre la pareja formada por Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de Plantegenet, hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, quienes contrajeron matrimonio en Tarazona en septiembre de 1170. El ballet, de 1823, es la única obra conocida de Sor en la que la guitarra figura acompañada por la orquesta. El estilo de las composiciones orquestales de Fernando Sor seguía las pautas de Haydn y Mozart, de ahí su inclusión en el programa de hoy.

Duración aproximada: alrededor de seis minutos.

Wolfgang Amadeus Mozart

(Salzburgo, 1756- Viena, 1791)

Concierto para piano y orquesta número 23 en la mayor (K 488)

En 1765, cuando el primer gran viaje durante el cual Mozart y su hermana Nanneri tocan en concierto, hace el compositor salzburgués su primera incursión en las obras concertantes para piano y orquesta. Unos años después, cuando Mozart contaba diecisiete años de edad, compondría su primer concierto «original» para piano y orquesta. Los conciertos para piano y orquesta acompañarán ya toda su carrera y son de una variedad y riqueza que van a constituir un ejemplo en la historia de la música y a ser los padres del concierto moderno. En 1784 Mozart comienza a llevar un catálogo de sus obras; la primera composición que figura en él es el concierto número 14. Hasta finales de 1786 escribirá doce, entre ellos sus mejores obras maestras. El que hoy escucharemos fue compuesto precisamente en el primer trimestre de 1786, al tiempo que terminaba «Las bodas de Fígaro» o la revisión de «Idomeneo». El 2 de marzo finaliza su concierto número 23, en la mayor (K 488), y el día 24 del mismo mes, el número 24, en do menor (K 491). Al igual que sucede con los números 20 (K 460) y 21 (K 467), son dos páginas que se oponen: el número 23, que escucharemos hoy, más alegre; el número 24, más sombrío y patético. En el movimiento final del 23, escribe Michel Parouty, «el gran ritornello del tutti inicial se mezcla, por fin, al pasaje final del solista y así concluye brillantemente una página especialmente rica que ofrece a la vez los dos aspectos de un allegro de sonata y un rondó».

Tiempos:

1. Allegro

2. Adagio

3. Allegro assai

Duración de la ejecución: alrededor de veintiséis minutos.

Franz Schubert

(Viena, 1797- 1828)

Sinfonía número 5, en si bemol mayor (D. 485)

Siendo todavía un adolescente Schubert compone sus primeras sinfonías, que son creaciones que se mueven en la estela del clasicismo mozartiano, de ahí la inclusión de la Quinta en este programa con Mozart omnipresente. Fue acabada en octubre de 1816 pero su primera audición pública tuvo lugar en Viena el 17 de octubre de 1841. Con efectivos orquestales modestos (sin trompetas, ni clarinetes ni timbales) la obra sinfónica vuelve a un ideal que tiende a aproximarse a Mozart: sencillez y rigor en la forma, contención clásica en la expresión y riqueza melódica. La anteúltima de las sinfonías de juventud de Franz Schubert es una obra maestra: equilibrio de la instrumentación, hábil juego de contrapunto entre sus diversas partes; todo respira transparencia, es claro y está bien dibujado. Es como si Schubert, con esta obra, muy especialmente con el final del cuarto movimiento, hubiera hecho recuento de sus conocimientos antes de lanzarse a explorar nuevos horizontes, que expresará en la Octava, «Incompleta», o en su Novena, «La Grande».

Tiempos:

1. Allegro

2. Andante con moto

3. Minuetto (Allegro molto)

4. Allegro vivace

Duración de la ejecución: alrededor de veintiocho minutos.

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