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Francisco Esquivel

Tiene que llover

Francisco Esquivel

Cualquiera descubre algo

Durante el puente anterior al que nos viene, el Ayuntamiento de Venecia cerró calles, abrió desvíos y trasladó las embarcaciones de motor desde la plaza de San Marcos a emplazamientos alejaditos ante la prevista avalancha. Como saben, lo del turisteo es ya apoteósico. Pero para que alguien no diga «hombre, está hablando de la ciudad que está hablando», conozco gente que ha ido al puente Carlos, ha estado sobre él y, de la muchedumbre, ha vuelto de Praga sin llegar siquiera a distinguirlo. A contemplar la Mona Lisa a menos de doscientos metros pueden aspirar si acaso los cacos. Y espérense. Un treintañero andaba este agosto con la camiseta de su equipo ?ninguna superpotencia? en la playa vietnamita de An Bang, perteneciente a Hoi An y, al volverse, se topó con un amigo que profesa los mismos colores, sin saber ninguno que al otro le había dado por acercarse al fin del mundo. Casi les entra un soponcio. Días después, parte del grupo reunido se introdujo en Camboya, quedó con un vehículo que los recogería a las cuatro de la madrugada para ver amanecer camino del templo hinduista más grande y mejor conservado convencidos de que iban a descubrir Marte y, al llegar a la taquilla de Angkor Wat, les tocó hacer cola junto a media humanidad. La diferencia entre el viajero sin billete de vuelta y el turista es que éste prepara ilusionado los bultos con idea de quitarse el estrés en el garbeo y vuelve con más aunque, eso sí, puede que sin bultos. Para ahuyentar lo que llaman malas conductas y en la línea de seguir reduciendo el impacto sobre la urbe, el alcalde veneciano quiere promulgar una ordenanza que prohíba sentarse en el suelo y en los escalones, que es lo único gratis allí, bajo multa de hasta quinientos euros. Lo cierto es que los 30 millones de visitantes anuales ha dejado en los huesos el censo y, ante la desbandada, la Unesco amenaza con retirar la categoría de patrimonio de la Humanidad. Cada año huyen 700 lugareños y es lógico que el alcalde se preocupe. A este paso, no va a tener quien lo elija.

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