Hemos tenido conocimiento a través de INFORMACIÓN del más que probable asentamiento del Distrito Digital de Alicante en tres privilegiadas ubicaciones de nuestra ciudad (Panoramis, terminal de cruceros y Ciudad de la Luz), dando cumplimiento el Consell y nuestro presidente a las intenciones formuladas para convertir nuestra capital y provincia en lo que en el argot de las empresas digitales comienza a denominarse Alifornia.

Las empresas que se incorporarán a este distrito contarán con lo que para éstas supone una necesidad: un entorno amable, privilegiado y proveedor de calidad de vida para sus empleados aparte de la posibilidad de creación de sinergias con las demás empresas que se instalen.

En este contexto, vuelvo a remitirme al evento celebrado el pasado febrero en Alicante que, con el título de Reto al futuro constituyó, en mi opinión, un aldabonazo en la vida cultural y científica de nuestra tierra, por la calidad de los participantes, por el interés demostrado por la sociedad alicantina y por el compromiso que nuestro presidente Ximo Puig, recogiendo el guante de María Blasco y el resto de ponentes, adquirió de impulsar el Centro Internacional de Investigación sobre el Envejecimiento.

No me parece mejor ocasión que ésta, con la ilusión que despierta la plasmación de este proyecto en realidad que, al mismo tiempo, se interconecte este Centro de Investigación del Envejecimiento en el marco del Distrito Digital, dado que la población mayor, cada vez más mayoritaria, es objeto creciente del interés de las tecnológicas en la mejora de la calidad del envejecimiento y de su monitorización.

Por citar solo una destacada: Calico, compañía creada por Google, anunció en 2013 la creación de una nueva compañía que «se centrará en la salud y el bienestar, en particular el desafío del envejecimiento y las enfermedades asociadas», según su propia definición. Esta y muchas compañías y proyectos se basan en tecnologías avanzadas para la creación de biosensores, big data para realizar pronósticos de paso de salud a enfermedad, etcétera. Es decir, para realizar una medicina preventiva, predictiva proactiva y personalizada. Lógicamente se requiere un bagaje tecnológico que puede encajar con el interés de empresas que se dediquen a estos campos y que como dije anteriormente se encontrarán con un entorno ad hoc para realizar su labor.

Por tanto, y dada la disposición de nuestro gobierno autonómico con su presidente a la cabeza, exploremos la posibilidad de incluir este centro en el Distrito Digital, dando más razones a Alifornia para cambiar el modelo económico de nuestra provincia receptora de gran cantidad de personas mayores, a través de empresas y cuestiones de excelencia científica y social.

No olvidemos el Centro Internacional de Estudios del Envejecimiento.