Cuando a finales de agosto el grupo municipal socialista de Villena hizo público un comunicado criticando la estética del diseño de los arcos de este año a muchos se nos quedó el cuerpo cortado. Criticaban los arcos por machistas. Los criticaban por presentar figuras de hombres guerreros y, por el contrario, no realizar ningún guiño a las mujeres en el decorado festero de una ciudad donde, es sabido, hay tantas festeras como festeros. A algunos se nos quedó el cuerpo cortado porque a pesar de que llueve sobre mojado, era lo último que nos esperábamos. La decoración festera ha corrido a cargo de una empresa local que, a base de trabajo e imaginación, ha logrado triunfar muy lejos de Villena. Muchos nos enorgullecimos cuando vimos sus contribuciones en fiestas muy señaladas de València y Alicante. Pero parece que nadie es profeta en su tierra.
Al PSOE, partido de izquierda con dos concejales, le faltó tiempo para meter el dedo en el ojo a Los Verdes, que con once concejales gobiernan esta legislatura con mayoría absoluta. ¿Qué importa que, en teoría, ambas formaciones sean de izquierda? Aquí sólo vale la ambición del poder. Y desde la oposición, tanto da que sea de izquierdas como de derechas, hace tiempo se instaló el mensaje de que Los Verdes no valoran como se merecen nuestras fiestas de Moros y Cristianos, que no se las pelean, no sacan pecho por ellas ni dan la vida por ellas como sí harían otros. Sin darse cuenta de que, mientras se enzarzan en sus disputas, quien de verdad pierde es Villena, a quien otros pasan por la derecha y por la izquierda a gran velocidad. Yo sí rompo todas las lanzas moras y cristianas por el trabajo bien hecho realizado por una de nuestras empresas más innovadoras.
