En política cada vez hay menos mirlos blancos y los que quedan -¡si es que queda alguno!- valen su peso en oro, porque están tan «escondíos» que encontrarlos es altamente complicado, motivo por el que, en ocasiones, se saca a pasear a «los viejos roqueros», como José Borrell, reclutado por Pedro I para convencer al «european people» que España sigue mereciendo la pena, ya que, como acuñara Manolo Fraga, «es diferente». ¡Y tan diferente!. ¡Coño, si hasta tenemos a Pablo Iglesias, Monedero, Puigdemont, Torra, Tardá, Rufián, Ada Colau, Rajoy, Aznar, ZP, Pedro Sánchez y Carmena, sin olvidarnos de «los importados» como Echenique, quién, como Michel Robinson o Jorge Valdano, por citar a algunos, vino a éste país a hacer carrera!. ¡Y vaya si la ha hecho!. El muchacho, en un arranque y sin anestesia, reinventó y actualizó una de las señas de identidad de los «mañicos» creando la jota erótico/festiva: «Chúpame la?, Dominga, que vengo de Francia/chúpame la?, Dominga, que tiene sustancia». ¡Si Labordeta levantase la cabeza!

Edith Piaf popularizó la canción «La vie en rose» (La vida en rosa). «La machorra» Grace Jones hizo la versión discotequera, porque a poco que a una «copla» le cambies «el tempo» se puede bailar, pero en política, aunque algunos se empeñen en lo contrario, «casi nada es de color rosa», a no ser que hagamos nuestra una de las estrofas de la canción «Papá cuéntame otra vez», de Ismael Serrano, que nos habla de «días de vino y rosas», que son los menos y a las pruebas me remito. ¡Esto es como lo de los barcos, que te dan dos alegrías, una cuando los compras y otra cuando los vendes!. «Con to y con eso», hay quien hace suyo lo de «dame pan y dime tonto», creyendo que tragando «lo que le echen» va a estar mejor «mirao/considerao», sin tener en cuenta lo que decía Ramón de Campoamor, «nada es verdad ni mentira, sino del color del cristal con que se mira» y a muchos de nuestros políticos les «ha mirao un tuerto», que «en el país de los ciegos es el rey». «En este mundo traidor/nada es verdad ni mentira/todo es según el color/del cristal con que se mira», decía el político y escritor que da nombre a la urbanización de Orihuela Costa. ¿Cómo «te se ha quedao el cuelpo», colega?. ¡Ah, nene, ten en cuenta que «no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante», así es que «pa lo que te queda en el convento pásalo lo mejor posible», pero no te cagues dentro, que luego huele!.

Hay quien cree que, en la vida, todo es de «color rosa», pero eso es porque vive en «el mundo de Yupi», que no es otro que el que se ha «adaptao» a su forma de ser, pensar y actuar», ¡si es que alguna vez piensa en lo que hace y dice!. No hay más realidad que la suya -¡o se está conmigo o contra mí!- y, aunque «de boca pa fuera» parezca lo contrario, en la intimidad -¡coño, como Chema Aznar cuando hablaba catalán con el trincón Jordi Pujol!- nunca defenderá lo que reivindica públicamente, porque ni ellos se creen lo que dicen y, cuando uno no está convencido de lo que dice, quien escucha no compra la moto que pretenden venderle; por ejemplo traer agua a la Vega Baja. ¡Vaya paja mental que me he cascao!; ¿verdad Pepe?. ¡Oye, y me he «quedao» más ancho que largo, más a gusto que un arbusto, que «disen» los «sagales» de ahora!

Mirad, queda menos de un año para que acabe la legislatura y, en los tres anteriores, nadie en Orihuela -ni peperos ni naranjitos, que cohabitan maritalmente en la en la casona de la Esquina del Pavo (¿tendrán bebes?; serían de color «azul prusia», lo he «mirao» en Google)- se ha acordado de una infraestructura fundamental para el desarrollo de la ciudad y la comarca. Sólo los empresarios han pataleado reivindicando un puerto seco y una vía rápida que conecte el interior con la franja litoral, la famosa CV-95. Cuando a estas alturas alguien habla de estas cuestiones se arriesga a que le llamen «ventajista» y «arribista», pero ¿qué más da?. El pueblo es de memoria corta y lo olvida -¡no sé si lo perdona!- rápido. Total, «pa» que la cague otro que la cague alguien que conocemos, ¿verdad?. Por «sierto», ¡me jode que los políticos no informen!. Pineda, jefe comarcal de los «sosiatas vegabajeros», le ha «dao» un revolcón a Bascuñana a cuenta de la dichosa carretera. Asegura que la CV-95 se va a hacer -¿cuándo, cuándo?-.¡Coño, cuéntanos los planes del Consell y Emilio hablará con «conosimiento» de causa!. ¿Vale, chato?. Otro Emilio (Fernández) le ha «metio2 caña al Pineda por la basura, que no sabe «ande" mandarla. ¡ Miguel (López Arenas) dile algo al Manolo (Pineda)!

Y hablando de cagarla, ¿sabía mi alcalde que «la rehabilitación» de la «añorada plaza de toros» costaría más de lo que se dijo?. ¡Antes se hablaba de 400.000 euros, ahora la cosa ha subido 200.000 pavos; o sea, vamos por 600.000! ¡Qué «crus»! ¿Este es uno de esos casos en los que cuando uno habla sube el pan? ¡En boca «serrada» no entran moscas, porque la vida, «sosi», no siempre es de color rosa!