Este diario nos ha sorprendido esta semana con la pretendida Denominación de Origen para los zapatos hechos en Elda o en el Medio Vinalopó. Desconozco el camino seguido por el industrial Fernando Arellano en su entrevista con la directora general de Industria, así como las propuestas corregidas que imponen los eurodiputados que estudian el caso para ampliar esa posible DO al zapato fabricado en España. Pero agradezco a Arellano que sea una de las personas que empuja en esa dirección, un asunto de vital importancia para Elda y que ya planteé en INFORMACIÓN en 2015. Hay que distinguir dos asuntos. Por una parte está la Denominación de Origen y por otra la marca. Ambas cuestiones son importantísimas pero una no está contemplada todavía por la ley comunitaria y la otra solo depende de la Oficina de Marcas Europea que tenemos en Alicante. Hasta este momento no existe ninguna ventanilla para registrar la petición de D O. Lo que ocurrió en su momento fue que en 2013 se llevó a cabo un estudio sobre el tema. En 2014 se efectuó una consulta pública sobre la posibilidad de extender la D O a productos no agrícolas y en junio de 2015 el Parlamento Europeo adoptó una resolución, recomendando a la Comisión la creación de un sistema unitario de protección para las denominaciones de origen no agrícolas, quedando establecida una hoja de ruta hasta 2018. Es el Parlamento Europeo el que pide a la Comisión que se ponga en marcha para que todas las partes interesadas, incluida Elda, puedan alegar sus particularidades artesanas o industriales. Elche, con gran acierto en la frase «Zapato Artesano de Elche», lo que hizo fue publicitar su producto a nivel mediático, diciendo que va a solicitar la D O de su calzado y creando una corriente de opinión favorable a sus zapatos en todos los eurodiputados. También lo hizo Mallorca y otras ciudades de Europa. Podríamos decir, por tanto, que «Elche está en la Pole Position». Respecto al registro de la Marca, siguiendo el camino de nuestros vecinos de Elche que ya hace años tienen su marca «Elche city shoes», fue el Ayuntamiento quien la solicitó y posee su dominio, utilizándose para hacerla valer en todos sus fabricados. En 2015 me puse en marcha para tratar de conseguir que el Ayuntamiento de Elda crease su marca «Zapatos de Elda-Elda's shoes» e hiciese la petición de D O. En un pleno se aprobó incluso iniciar las gestiones a propuesta de Ciudadanos. Si el Ayuntamiento de Elda era el propietario de la marca, el primer paso sería convocar una asamblea de fabricantes de calzado e industrias afines. Todas las fábricas que lo deseasen (trabajen o no por cuenta propia) podrían incorporar la nueva marca ateniéndose a los principales postulados de calidad, de los cuales solo se nombran aquí los más importantes: 1-Los zapatos que se acojan a la marca tendrán que estar realizados con los materiales nobles de más alta calidad. 2- Todos los zapatos que pretendan incorporar la marca deben demostrar que se realizan íntegramente en la ciudad de Elda o en la comarca. 3- La licencia de uso de la marca «Zapatos de Elda-Elda's shoes» no permite que una o varias fases de la fabricación se realicen de forma opaca, es decir, sin declarar ante los organismos competentes el trabajo remunerado realizado. 4- El Ayuntamiento de Elda, propietario de la marca, podrá subrogar a la institución que considere más adecuada la puesta en marcha del protocolo de aplicación de la marca «Zapatos de Elda-Elda's shoes». Y con respecto a la Denominación de Origen «Zapato Artesano de Elda» habría que hacer una amplia publicidad en medios y, especialmente, a los eurodiputados españoles y extranjeros que tengan que decidir sobre esa D O. Pues bien, nada de eso se tuvo en cuenta. Presenté las memorias para trasladarlas a la Oficina de Marcas OMIC, las instancias, e incluso el importe de tasas a pagar. Para estupor de las personas que me ayudaron en el empeño, nadie concebía que podía frenar esa simple presentación para conseguir un alto beneficio para la ciudad y su industria. Por eso ahora exigimos con más fuerza que no se ningunee el trabajo de calidad de Elda y su comarca, y no se nos dé una negativa a nuestras pretensiones. El «Zapato de España» que se nos quiere ofrecer no es más que un nuevo «Made in Spain». El saco en el que cabe todo tipo de zapato fabricado en nuestro país, que a los eldenses nos suena a un nuevo portazo.