El personal, en cuanto le das pié, se viene arriba con una facilidad pasmosa, como si no hubiera un mañana, aunque la «mayoría de veses» ese personal falla -¡qué mal pronuncio la «o»- más que una escopeta de feria -¡casi tanto como De Gea en el mundial de Rusia!- y «se pega tiros» en el pie «a discresión» y «sin ton ni son». Esa gente tiene como filosofía de vida aquello de que «lo que no hagas hoy no lo recuperas mañana» o lo de «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy», por lo que son «capases» de «tirarse a una piscina sin agua o de un avión sin paracaídas» sabiendo que el «trompaso» será morrocotudo y hará época, ¡vamos, que entrará por la puerta grande en el libro Guinness de los Récords como el más «tontaso» del barrio; qué digo del barrio, del pueblo entero!. ¡Aquí «to» Dios se viene arriba, aun sabiendo que se tiene menos futuro que los ñus del documental de La 2 cruzando un río «llenetico» de cocodrilos. Pero da lo mismo y, como los «animalicos» que son masacrados por los «megareptiles encabronaos» la gente tira «palante» y que salga el sol por Antequera, porque total se tiene poco que perder, ya que «na tenía y na tengo». ¡Vamos que no son como el general Franco -¡otra vez he «nombrao a la bicha»; me cachis!-, que -¡menos mal!- lo dejó todo «atado y bien atado»!. Pero, ¡y si suena la flauta!; ¿verdad?.
Mi «vesina» Carolina se las prometía felices -¡vamos, que se le hacía la boca agua con sólo pensarlo!- liderando una moción de censura contra Emilio Bascuñana, aun sabiendo que, como «su líder ideológico/espiritual/ natural», Pedro Sánchez, no tenía -¡ni tiene!- los votos como para «echar al doc» de su despacho en el palacete de la Esquina del Pavo. Con «to y con eso» ¡«palante», siempre «palante», como los de Alicante, porque «de los cobardes nunca se escribió nada»!. ¡Lo importante es que hablen de uno, aunque sea «pa» bien!, debió pensar la «jefa de los sosiatas oriolanos». Para que la moción prosperase necesitaba apoyos, pero creo que sólo tenía el del grupo de Karlos Bernabé (Cambiemos), ya que no veo a Pepa Ferrando -¡o sí, porque quién sabe lo que pasa por su cabesica»!- alineándose con «rojeras» -¡permítaseme la expresión, que manifiesto de buen talante, que diría ZP!-, aunque ella -Pepita- sabe perfectamente los pasos a seguir para plantear una cuestión de ese tipo, ya que, aunque la cosa le salió rana, le encasquetó -o le quiso encasquetar- una al anterior «arrendatario» de la casona del marquesado de Arneva, el verderol Rate Guillén Sáez. ¡Coño!; ¿será pariente de Paco Sáez Soroni?.
La cosa estaba en que Caroline tenía que «camelarse» al «barriguerro» Joaninasi López-Bas, que no es familia, ni tan siquiera lejana, de Bas/cuñana, pero éste se descolgó con algo que descolocó a Gracia -nada que ver con ninguna de las tres de las que habla la mitología griega (aquellas eran hijas de Zeus, diosas del hechizo, la alegría y la belleza) y que pintó Rubens-. La «chiguita» le cantó a Joaninasi lo de la copla de Jennifer López: ¿El anillo «pa» cuándo?. Pero la sortija que certificase «su unión» -a todas luces de «conveniensia»- no terminó de llegar (las cosas hay que maridarlas con vino y ellos no «sertificaron» el casorio ni con agua de litines), porque el «almohabeno» reclamó para él la titularidad del sillón que, en el arranque de la legislatura, «regaló» a Bascuñana, a quien con tanto empeño defiende Rafa Almagro. ¡Qué buen vasallo si tuviera buen señor!, que se dice en el «Cantar del Mío Cid», cuando Rodrigo Díaz de Vivar obligó al rey Alfonso VI a jurar que no había tenido nada que ver en la muerte de su hermano, Sancho II, del que el Cid era primer alférez, lo que le costó el destierro.
De todas formas, Carol se vino arriba y se empeñó en matar moscas «a cañonazos», porque era consciente de que poco tenía que hacer en el despacho del notario donde se firmaría el acta que certificase «sus segundas nupcias políticas» con el líder naranja, porque éste está «felizmente matrimoniado» con Alberto Rivera, hasta el punto de que le mandó a Antoñito Cantó para que, junto al actor, presentador y «diputat valensiá» el mismo que «le puso los cuernos» a Rosa Díaz, abandonando UPYD para pasarse a las filas del partido que lideran Rivera e Inés Arrimadas, «paseasen su amor» por las calles de la Muy Noble durante las pasadas fiestas de moros y cristianos, iniciando así la «particular reconquista» de «su pueblo y el mío». ¡Estos son mis poderes!, pareció querer dejar claro «mi amigo barriguero».
Pero si alguien se ha venido arriba, sobre todo después de que los «ciudadanos» descartasen secundar la iniciativa que perseguía «echar a los peperos de Palacio», es el equipo de gobierno, en bloque, aunque, entre ellos, estén más peleaos que los «protas» de la peli «Cramer contra Cramer»», porque, en lo que queda de legislatura, «pretenden apretarse la correa» para -en forma de obras- hacer lo que debían haber hecho en tres años, «remodelasión» de la «plasa» de toros incluida.
¡Nunca es tarde si la dicha es buena! ¡Todos los años debería haber elecciones, porque «tos» se vienen arriba!
