La Oficina Municipal de Turismo de Elche la fundé e inauguré en junio del año 1955, siendo alcalde Porfirio Pascual Pascual y concejal de Parques y Jardines Francisco Oliver Quirant, que era diputado nacional en las Cortes de Franco por el tercio de representación agrícola.

Cuando se lo planteé aL alcalde me dijo que para él era mucho más importante una Cámara de Comercio para Elche, algo que no pudo conseguir durante su mandato. Pero a Quirant la idea le pareció interesante y el alcalde me felicitó por el logro, que ya había expuesto al alcalde anterior, Tomás Sempere Irles, y que me había contestado: «Sí hombre, ahora voy a poner una oficina de Turismo en Elche para hacer rico a Juan Orts Román, que cobra 3 pesetas por entrar al Huerto del Cura».

Esta oficina de Turismo fue la segunda de la provincia, porque la primera, que era del Ministerio de Información y Turismo, estaba en Alicante, en los bajos de la Casa Carbonell, en la Explanada. Por aquellos años, la naturaleza era el principal atractivo turístico y Elche figuraba en los libros de Geografía como un oasis de palmeras.

A España llegaron un millón de turistas en 1956, el 45% franceses y el resto alemanes y británicos. En 1960 los turistas que llegaron a España fueron dos millones. Según el Ministerio de Información y Turismo, actualmente llegan a España más turistas que habitantes tenemos.

En el año 1956 sólo teníamos el Museo Arqueológico Alejandro Ramos Folqués y La Alcudia, con los mismos horarios y días de visitas que ahora.

Hace unos años, creo que fue sobre 1970, escribí que deberíamos hacer una campaña de publicidad anunciando «Los lunes no vengan ustedes a Elche porque los museos están cerrados».

Cuando me pidieron ayuda económica y colaboración para poner en marcha turísticamente la torre de la basílica de Santa María de Elche puse como condición indispensable que permaneciera abierta todos los días del año desde media mañana hasta media tarde sin cerrar al mediodía.

En la época del alcalde Manuel Rodríguez Maciá, un 13 de agosto fue lunes y me paseé a primera hora de la mañana por la puerta del museo del Misterio de Elche, que nosotros los ilicitanos conocemos como «Museo de La Festa». Y naturalmente estaba cerrado y tenía una cola de turistas, que querían visitarlo y ver el audiovisual porque no quedaban entradas para presenciar la representación de «El Misterio de Elche».

Y lógicamente, porque era lunes, el museo estaba cerrado. Fui a visitar al alcalde y el museo se abrió inmediatamente. Lo mismo ocurrió otro lunes 13 de agosto siendo alcalde Diego Maciá. Fui al Ayuntamiento y abrieron el museo inmediatamente.

Considero, y así lo expresé en un comentario publicado el 24 de julio del 2001, que como los turistas llegan a Elche en su mayoría por pocas horas y durante un solo día, los museos tienen que estar abiertos al mediodía y no cerrar los lunes. En lo que llevamos de verano paso todos los días entre las 13 y 15 horas por delante del Huerto de San Plácido «Museo del Palmeral», que está cerrado y veo a los turistas con el plano en la mano y otros sentados en el banco de la parada del autobús esperando que abran. En junio del año 1989, estuve en Estados Unidos y en Nueva York, donde había 40 museos, todos abrían por la mañana y cerraban a media tarde, menos tres de ellos que abrían día y noche. Lo mismo pasaba con los diez museos de Washington.

En una ciudad donde los turistas permanecen varios días, los museos pueden permanecer con estos horarios y cerrar los lunes, pero en Elche esto no podemos permitirlo porque va en perjuicio de la ciudad.

Los museos de Elche deben abrir por la mañana y cerrar a media tarde sin cerrar a mediodía y lo mismo ocurre con la basílica de Santa María que los turistas quieren ver por dentro, no porque sea un valioso ejemplar arquitectónico del barroco levantino, sino porque en su interior se representa «El Misterio de Elche».