La expresión o manifestación artísticas se sustentan en la belleza y lo sublime que el espíritu humano en su más elevada inspiración y creación comunican. La música es la mejor transmisora.

Y fue la deslumbrante gala en la Glorieta patrocinada por Cultura, como preludio a otros eventos programados la que conmemoró el 40 aniversario de la fundación de la Banda Unió Musical, bajo la batuta de su director desde 1992, José Jaime Sempere Linares, de un extraordinario bagaje en su calidad de titulado superior en Dirección Orquestal, dentro de un concierto -presentado por la madrina y cronista, María Josefa Eugenia Blasco Amorós- a la altura de esta consolidada formación musical que tiene en su haber una brillante trayectoria con distinciones y logros obtenidos ya a nivel local, autonómico, nacional e internacional; la que irradió belleza, sensibilidad y emoción encandilándonos como era su mismo mensaje genérico del concierto: «Embrujo».

El repertorio no podía sino conmover por su identidad popular a un repleto auditorio que ovacionó efusivamente a esta aclamada y laureada agrupación, nutrida de instrumentistas formados en la Escuela de Música Mestre Alfosea y forjados con un nivel técnico interpretativo encomiable. Temático y tan popular pues se hicieron oír melodías y ritmos de nuestra música de alma española más representativa y vibraron al son de los acordes acompañados de los solistas vocales: el dúo compuesto por Pepa García-Maciá, soprano, y Vicent Antequera, barítono, de un registro e impostación de voz nítidos y potentes; conformando así mismo escenario una típica coreografía con suma y equilibrada elegancia que creó el Ballet Español de Murcia de Carmen y Matilde Rubio.

Lo integraban selectas composiciones de Pascual Marquina, «Cielo andaluz»; un «Intermedio» de nuestro glorioso músico alicantino Ruperto Chapí; la «Romanza para barítono» de la zarzuela de Jacinto Guerrero «Los Gavilanes»; la «Canción de Paloma» de otra famosa zarzuela muy castiza «El Barberillo de Lavapiés» de Francisco Asenjo Barbieri; la «Pantomima» a dúo cantado de la célebre obra escénico-coreográfica de Manuel de Falla «El Amor Brujo», seguida de la «Danza ritual del fuego», parte instrumental más conocida de esta obra tan andaluza como española y por ende universal; una selección-fantasía de la ópera «Carmen» unida a su «Canción del toreador» del compositor francés Georges Bizet -hay que recordar que nuestro insigne compositor santapolero, Manuel Quislant Botella, realizó un arreglo no estrenado con adaptación por primera vez de letra española de esta pieza operística; el «Fandango» de la zarzuela «Doña Francisquita» de Amadeo Vives; el «Dúo» encarnado por los personajes Felipe y Mari Pepa de otra obra del género lírico muy significativa, «La Revoltosa», del Maestro Chapí, y el «Intermedio» del sainete «La Boda de Luis Alonso» de Gerónimo Giménez, culminando con la ejecución del «Himne a Santa Pola» del Maestro Davia.

Santa Pola, como todo su entorno social y artístico, ha de sentirse orgullosísima al tener el honor de estar representada por la Unió Musical, conducida por el que sería su primer director, Antonio Espinosa Bomatí, y en la actualidad por su titular, José Jaime Sempere Linares, que ha alcanzado una notoriedad y prestigio a través de cuatro décadas de historia y al ser continuadora de la tradición bandística de nuestros pueblos, transmitiéndole calurosamente su felicitación y aplausos.