El anuncio de la creación de un Centro de Turismo en Alcoy, el único situado lejos de la costa en la provincia de Alicante, implica mucho más que acercar a los profesionales del sector la oportunidad de formarse. Y es que con esta decisión, el Consell reconoce implícitamente a la ciudad como capital del turismo de interior, lo que va a suponer un impulso para esta actividad a todos los niveles.
Llegados a este punto, justo es reconocer la labor llevada a cabo por el Ayuntamiento. Empezando por el PP y su concejal Amparo Ferrando, que dio los primeros pasos en un sector en el que entonces nadie creía, y posteriormente con el PSOE y las ediles María Llopis y Lorena Zamorano, cuando se ha otorgado el impulso decisivo.
Partiendo de la base de los Moros y Cristianos y la Trilogía Navideña, en los últimos tiempos se han promovido iniciativas brillantes como la Semana Modernista o diferentes rutas para conocer la ciudad, sin olvidar el proyecto que se anuncia para recuperar el Molinar. Queda mucho por hacer, pero por primera vez el turismo empieza a parecerse en Alcoy a una actividad complementaria a la industria.