Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mariola Sabuco

Sanidad no tiene corazón

Con el inicio del mes de agosto, el Hospital de Sant Joan de Alicante está dando una lamentable lección de mala praxis. El sentido común no permite entender el cierre en el centro hospitalario de la unidad que trata los problemas de anorexia ni que hayan mandado a casa a las seis pacientes que estaban hospitalizadas. La causa: están de vacaciones en agosto. En Oncología seguro que también vacacionan, pero allí no cierran, hacen turnos, algo que se deberían plantear en la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital de Sant Joan. De «inaceptable» califican expertos en la lucha contra la anorexia que se le haya dado el alta a una de las jóvenes con solo dos semanas de tratamiento, pese a que afirman que el protocolo mínimo es de un mes. De «barbaridad» lo califican asociaciones de enfermos; y quizá se queden cortos. Es malo que en la segunda provincia de la Comunidad -en población e importancia- solo haya seis camas hospitalarias. Es un agravio comparativo que en Alicante no haya un centro de día para tratar esta dolencia, mientras que en València y Castellón sí los hay. Lo peor de todo es que solo en Alicante se cierra la unidad de anorexia en agosto y se manda a los pacientes a su casa. En los hospitales de València y Castellón siguen abiertas para atender los casos que requieren de hospitalización. Y el colmo es que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se atreva a justificar lo injustificable y nos trate como a tontos asegurando que las seis jóvenes no necesitaban estar hospitalizadas. ¿No le llama la atención a la consellera de que en Alicante, pese a tratarse de casos muy graves, todas se han curado a la vez y el mismo día, convenientemente a las puertas de agosto para que el personal disfrute de sus vacaciones este mes? En la Comunidad Valenciana no solo la Justicia es ciega, la Sanidad también lo es y, además, no tiene corazón.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats