Dicen los que saben -¡si es que alguien sabe de estas cosas!- que, sobre todo en política y cuando se quiere que no se sepa algo, lo que hay que hacer es crear una comisión de investigación, que realmente se crean para cerrar bocas, ya que todo suele quedar en «na». ¡Y aquí paz y después gloria, porque entre bomberos no vamos a pisarnos la manguera!. O lo que es lo mismo, ¡hoy por ti, mañana por mí!. Decía F orrest Gump (Tom Hanks) que «tonto es el que hace o dice tonterías». ¡No digo «na» y lo digo «to»!. Quiero recordar, y recuerdo -que diría el ex presidente Adolfo Suárez-, que fue el alcalde, Bascuñana, quien dijo que el «affaire» de una de sus asesoras, que, al parecer -¡y digo al parecer!-, «gateaba» por el salón de plenos de la Casona de la Esquina del Pavo, máquina de fotos en ristre -¡anda, como don Quijote con su lanza!-, y, supuestamente, «espiando» a las concejalas Gracia (PSOE) y Cuartero (PP), le parecía una «payasada». Lo dijo en un pleno, por lo que no es un invento de la «prensa canallesca», que, según él, siempre anda tocándole los «webs», sino que «debe figurar en el acta de la sesión». Insisto, ¡no digo «na» y lo digo «to»!, pero ¿pudiera ser que, parafraseando a Forrest, «payaso» sea quien hace o dice payasadas?. ¡Ahí lo dejo!. ¡Qué cada palo aguante su vela y que cada uno saque sus conclusiones!, porque ¿quién soy yo para adoctrinar a nadie, cual Quim Torra, lugarteniente de Carles Puigdemont, o los «doctores honoris causa» en «gilipolleces varias», «con master en cagarla cuando hablan», por las universidades de Correntías Medias y El Saladar, Juan Tardá o Gabriel Rufián?A lo mejor alguien, en el palacete del marquesado de Arneva, podría estar preguntándose ¿quién coño me mandaría meterme dónde no me llamaban?; ¡con lo «tranquilico» que estaba en mi casa y ahora me estoy comiendo más marrones que Florentino Pérez, tras «la fuga» de CR7, o Juan Carlos I, por la incontinencia verbal de Corinna. Ya se sabe que «quien no quiera polvo que no vaya a la era» o que «palos a gusto no duelen» o que «para presumir hay que sufrir» y que «quien con niños se acuesta, meao se levanta».

Me llama la atención -¡y eso que cada vez son menos las cosas que me sorprenden!- la facilidad que tienen nuestros políticos para echarle la mierda a los demás. ¡En tu puerta me cagué, creyendo que me querías; ahora que no me quieres, devuélveme la mierda, que es mía!. ¿Es que la gente no se aplica lo de «que cada perrico se lama su pijico»? ¿Recordáis que la responsable de Seguridad Ciudadana, a la par que concejala de Fiestas, Mariola Rocamora (PP), le abocó «la capasa» al Intendente de la Policía Local, José María Pomares, a quien responsabilizó de «la orden» para que los ciclomotores no circularan por el centro del pueblo?. Ahora, nuestro primer «desgobernante» se quita de «ensima» la responsabilidad que tiene en el comportamiento de sus asesores -¡que, no lo olvidemos, los nombra él!- y le encasqueta el muerto a Paco Sáez Sironi para que, en una comisión, investigue lo ininvestigable, el comportamiento de «la asesora fotógrafa/espía».

Pero, como en todas partes cuecen habas, mi compañero «barriguero» J oaninasi López-Bas/cuñana, que en moros se paseó por el pueblo con el «naranjito» Toni Cantó, tuvo que «romperse la camisa» por su «compi», de partido y grupo, Mar Ezcurra, por el «affaire» del pintado -¡y repintado!- de los pasos de cebra, con motivo de la «selebración» del «Orgullo». ¿Se pensó que si le hubiera pasado algo a alguien que cruzara por uno de esos «pasos peatonales» pintados con la «bandera arco iris» -¡ya lo sé, Pepe, no es una bandera!- se le habría «caído el pelo» al Ayuntamiento, porque no están homologados?. ¿Es que nadie piensa mínimamente? Me viene a la cabeza lo de «explicación no pedida, acusación manifiesta». Lo digo porque, al hilo de «la muerte de la Carmen», dije que Medio Ambiente «no había estao fino» en la gestión de la supervivencia de la palmera, por lo que su responsable, Miguel Ángel Fernández, me reprochó -en un mensaje privado- que le «culpara» cuando la responsabilidad era de Infraestructuras. ¡Me dijo que no rectificaría!. Pues mira, Cánovas, «tas equivocao» y no se me caen los anillos y si hay que rectificar se rectifica, cosa que no hacéis «los políticos». ¡Aplícate el cuento, amigo! ¡Ya ves tú, qué «necesidad» tiene la gente de meterse en charcos de los que se sale con más mierda que gloria! A lo mejor lo hacen porque se sienten responsables/culpables de las meteduras de pata de sus «protegidos» o es que ¿son becarios que no tienen ni «zorrera idea» de qué va «la cosa pública»?. Lo dejó claro «la ciudadana» Luisa Boné en el asunto de los chiringuitos de Orihuela Costa. ¡Válgame el Señor!. ¡Aquí, la gente sólo se apunta a caballo ganador, porque cuando el jamelgo pierde o la caga se le pasa el marrón a otro y a mí que me registren!

¡Venga chavales, creemos una comisión y compartamos mesa y mantel para «chafarnos» un «arrosico» con los chicos del «proceso cantonalista vegabajero», que, «a la chita callando», están preparando sus candidaturas para las municipales!