Ya visitó Alicante la encantadora diva de la canción. Revisa temas de distintas épocas en un concierto bajo el elocuente título de Songs from the broken heart o, dicho de otra manera, «Canciones desde el corazón fracturado». La alemana Ute Lemper recuerda su trayectoria. Celebra el amor e incluye el reconocimiento de la oscuridad que hay en el romanticismo. El abismo y la belleza se dan la mano en esta actuación con el espíritu de una mujer libre que canta sobre el dolor de la vida, la opresión o la esperanza. Pero no le faltan trazos de humor y sensuales a temas de su discografía con la refinada personalidad que la define. En este viaje a través del tiempo, canta una canción de Bob Dylan, Blowin´ in the wind, además de Streets of Berlin, Avec le temps y otras. Puede hacerlo en inglés, francés o alemán con seductora, melódica o desgarrada voz. La complicidad con el bandoneón, el contrabajo y el piano realza su personal y depurado estilo. Hace lo que quiere y se recrea. Controla las sonoridades que adornan y estiran las canciones con ese lenguaje indiscutible del jazz en su intimista concierto. Lleva en el alma aquel libertario cabaret berlinés de los años 20 y principios de los años 30. La canción francesa o la pasión por el «nuevo tango» argentino de Piazzolla. Tango ballade, Non, je ne regrette rien o They call me naugthy Lola. El exquisito bandoneón y la suavidad del contrabajo y del piano convierten la actuación en un plato musical para comensales de alto gusto. Nada de todo ello sería posible sin la poderosa actriz y cantante Ute Lemper.
Habla al numeroso público, que acudió al Auditorio de la Diputación de Alicante, y hondamente interpreta. Muy comunicativa y disfrutando con su genialidad vocal. Pasó por París y vive en Nueva York. La identidad artística de la estrella airea el sello de Brecht y Kurt Weill, y lo hace cantando una joya (donde la gente participa) con excitante toque cabaretero. Die moritat von Mackie Messer, de La ópera de tres centavos. Mack the knife, si lo prefieren. Lleva a Merlene Dietrich en su paisaje interior y la evoca. Canta Ne me quitte pas o la encantadora versión de What the world needs now is love.
