Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lorena Gil López

Te veo flecha abajo

Menuda decepción se llevaron el sábado mis hijos cuando, vestidos con la equipación de la Roja, se enteraron de que en el partido que estábamos viendo no jugaba España, sino unos que iban de negro y otros de blanco. «¿Pero nosotros no jugamos?», soltó mi hija. «No, perdimos un partido y estamos en casa», le respondí. «¿En casa? ¿En qué casa? ¿Y por qué perdimos?», insistió. «Rubiales se cargó al entrenador en un ataque de ego y puso a Hierro de seleccionador, pero no ha hecho nada, ¿lo entiendes?», aclaró su padre. Ahí ya fue cuando desconectó y siguió jugando, eso sí, vestida de la selección.

Y ahora resulta que Hierro, después de desaprovechar una ocasión histórica, viendo cómo va transcurriendo el Mundial, con Alemania, Brasil y Argentina ya de vacaciones, resulta que también abandona el barco de la Federación «en busca de nuevos horizontes y para emprender nuevos retos profesionales».

Mi compañero Pablo me sorprendió el sábado con una expresión que no había escuchado jamás. «Te veo flecha abajo», espetó a otro amigo. Ahí fue dónde yo parecía mi pitufa de 6 años: «¿Flecha abajo? ¿Qué es eso?». «Pues cuando una persona está alicaída, de bajón, está claro». Me dio que pensar en quién puede estar ahora flecha abajo, y son varios los nombres que me salen: Messi, Cristiano, De Cospedal, Margallo, César Sánchez,... ¿Y flecha arriba? ¿El término se utiliza también en sentido contrario? Porque entrarían Pedro Sánchez, Roberto Martínez, Sáenz de Santamaría, Casado, Císcar,...

Ay, las flechas, el problema que le veo es que uno puede estar un día arriba y, de repente, desplomarse sin saber cómo. Que se lo digan a Hierro, mientras Rubiales, al que creíamos el mesías después de casi treinta años de «villarato», ha esquivado el sentido de la flecha. De momento.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats