Con toda intención hemos dejado pasar unas semanas, pocas, para, con algo de rigor, sopesar -a la par esperando aconteceres-, el magno acontecimiento celebrado en la Comarca de la Vega Baja del 14 al 18 mayo: el XIV Congreso Nacional de Comunidades de Regantes. Un éxito sin precedentes, de Gestión -con mayúscula-, de asistentes no digamos, más de mil quinientos del sector. Ahora bien, en resultados positivos para los regantes veremos... Decíamos dejar pasar unas pocas semanas pues, en el ínterin hemos tenido cambio de Gobierno y por si acaso alguien o alguno de los nuevos reaccionase/n en positivo.

Pues bien: ¡compás de espera! Veremos qué deciden los actuales, mejor dicho el actual... Gobierno, en cuanto a las ponencias que allí se suscitaron. De momento, que sepamos, hasta hoy, nadie ha reaccionado.

Muchos son los interesados en resolver el latente problemón del agua en la España seca, unos pocos en que no se resuelva. Envidia pura y dura de que esta zona prospere.

Casualidades, el mismo día de la clausura me tropiezo con mi amigo Eleuterio, iba como desencajado. Va y me espeta: «Hoy he tenido el infortunio de cruzar el cauce de la cloaca, antes río, por el puente de poniente de la Gran Ciudad, he quedado estupefacto, desangelado, anonadado -no recuerdo con cuantos otros adjetivos se explayó conmigo-, he visto la cloaca, llena de podredumbre y cieno, con un hedor insoportable». Por si exageraba algo, el mismo día allí fui, con todo mi dolor pude comprobar que no exageraba.

Empero, volvamos al Congreso de Regantes: uno de los ponentes señalaba «el agua es un asunto global, crucial y urgente». A destacar el matiz del presidente de la Mancomunidad de Riegos de Levante Margen Derecha, José Antonio Andújar, clamando «la unión de todos los regantes. Tenemos que conseguir que por toda España circule el agua no solo el AVE». Insistiendo a los políticos:»Por favor, llegad a un acuerdo, España lo necesita». Clamor que sirve para los de ayer, los de hoy y si se tercia, los de mañana.

Nos añadiríamos: el agua no es de alguien en particular, ni de comarca o comunidad alguna, el agua es de todos los españoles. «Sin agua no hay vida». Ahora bien, todo lo que no sea reactivar el Plan Hidrológico Nacional -PHN- derogado por Zapatero, será sembrar en baldío.

Otra vez, por si no quedó claro: el costo de trazado de un kilómetro de AVE, cuesta lo que cien kilómetros de canalización o entubado para interconectar cuencas con que trasvasar el agua sobrante, decimos sobrante. Por ejemplo el agua dulce que baja por el Ebro, y que tiran al mar por Amposta (Tarragona), convirtiéndola en salada, para posteriormente desalarla en Torrevieja (Alicante), con el costo y baja calidad -por el boro que acumula- que ello supone.

Repetiremos, por si algún politicastro no ha caído en la cuenta: el agua que tiró al mar el Ebro en esos tristes 20 días de riada en zona aragonesa -fue muy comentado- supone el consumo de todo un año en la península Ibérica. 2.200 hectómetros cúbicos. ¡Ahí es nada!

Dicho sea de paso: haylos quejicas, quisquillosos. Algunos se lamentaban de por qué el actual rey Felipe VI -invitado reiteradamente, ni contestó- no asistiera al susodicho Congreso. Al parecer tenía la agenda súper ocupada. Según se pudo ver, entre otros menesteres, el desplazarse a Marsella a ver la final del partido Olympique de Marsella-Atlético de Madrid, celebrado el 16 mayo.

Al parecer no quiso «mojarse» -se trataba de agua-. Era mucho más importante ir a ver el partido, que asistir a algo tan trascendental como un Congreso Nacional de Regantes. Con la ilusión que tenían algunos sedientos agricultores. Siempre hay prioridades...

Eso sí, es de agradecer la asistencia -allí estaba como un clavo inaugurando el congreso- de la ex del sector agrícola, Isabel Garcia Tejerina. Cumpliendo, como es de recto proceder.

Algo que añadir. Mira por dónde: el nuevo Gobierno ha derogado el Impuesto al Sol. ¡Ejemplarizante! Aprovechemos lo que nos sobra, sol.