La globalización y el calzado. Como todos sabemos hay empresas de calzado en Elche, entre ellas, Danubio, Garvalín, Paredes, Pedro Miralles, Gioseppo, Panama Jack, J'Hayber, Deportivos Manolitos, Rayfra, Caster, Vulcasa, D'Chus, Tempe, Mustang, Nordika's, Marshoes, Puma, Pikolinos y otras que poniendo empeño ante la fuerte competencia que se les vino encima desde las antípodas están superando la criba de la globalización, por lo que hoy día vuelven a ser lo que eran y cooperan con gente de nuestra ciudad en proyectos y actividades culturales.

Por eso no es extraño que Diego García Castaño e Ismael Quesada Chinchilla ?padre intelectual y coordinador general del proyecto Pro Monumento a Jorge Juan en Elche? esperen la ayuda de los ilicitanos y muy especialmente de las mejores empresas de calzado de España que desarrollan su actividad en los polígonos industriales, ya sea fabricando o comercializando.

Hay empresas de última generación, ubicadas en Elche Parque Industrial, con almacenes completamente robotizados, con comedores y gimnasios para trabajadores que realizan sus diseños, controlan el proceso de fabricación, la bondad de los materiales empleados y el perfecto acabado del producto cuando las que les fabrican son cientos de fábricas repartidas por el mundo, muchas de España y Portugal, de Marruecos, países del este de Europa, Brasil, México y países asiáticos, sobre todo China.

Jorgejuanismo y monumento. Se da el hecho de que todas las biografías que se han escrito sobre Jorge Juan ?excepto la nuestra, «Biografía y matemática de Jorge Juan»? han ignorado que Elche fue su referente familiar; o sea, que se olvidan del elevado grado de ilicitanismo inducido por mor y arte de la vieja estirpe de los Santacilia y la distinguida de los Soler de Cornellá de Elche hasta el extremo de que casi nadie sabe que su madre Violante Santacilia y Soler de Cornellá era ilicitana y, por lo tanto, Elche era la que le acogía cuando venía por la provincia.

Por eso aprovechamos nuestros escritos para desagraviar a la familia de su madre y con el mismo tino investigamos la Matemática que utilizó Jorge Juan porque tenemos la esperanza de que si se construye el Monumentopor mediación de Ismael Quesada Chinchilla y con el ideario de quien esto escribe, como padre intelectual del proceso, Elche podría llegar a ser la capital del jorgejuanismo «urbi et orbi».

Y es que algunos de los pasajes que citamos sobre los Santacilia y los Soler de Cornellá no están exentos de un valor histórico para la cultura, la Iglesia y sobre todo los ilicitanos, como el de aquella transcripción de la «Consueta», o sea, del libro del «Misteri d'Elx», hoy día Patrimonio de la Humanidad, realizada en 1625 por Gaspar Soler de Cornellá, que fue, antes de que desapareciera, la primicia documental sobre La Festa, de la que dio fe sólo iniciarse el siglo XX, Teodoro Llorente, en su obra «Valencia. Sus monumentos y artes». La reproducción más antigua de la Consueta es de 1709 y se conserva en el Archivo Histórico Municipal de Elche.

También incidiremos en la singularidad religiosa que emana de aquel vínculo que instituyó Nicolás Caro, primo hermano de Violante y Serafina, casadas con Guillermo Santacilia y Leonardo Soler de Cornellá, y que aún disfruta la Patrona de Elche como beneficiaria que es del mismo, desde que muriera, en 1707, Antonio Soler de Cornellá, hermano de la abuela materna de Jorge Juan Santacilia.

Asimismo, una curiosa anécdota nos puede servir de ejemplo para intuir el protagonismo de algunos familiares de Jorge Juan Santacilia en Elche. Se produjo en el Motín de Esquilache, en 1766, que fue especialmente secundado en esta villa: dialogaban acaloradamente un representante de los amotinados y otro de la Corporación en la actual plaza Menéndez Pelayo, junto al Ayuntamiento, y al cobijarse los dos en el porche de una de las casas que rodeaban la plaza, para poder seguir conversando, salió el dueño, que era Bernardo, Señor de Asprillas y hermano de Jorge Juan, invitándoles a entrar para que siguieran negociando sin los inconvenientes que la inmediatez de la revuelta provocaba. En esa casa pasó una larga temporada enfermo y en cama nuestro científico, en 1773, hasta que medio repuesto regresó a Madrid donde moriría el día 21 de junio, o sea, mes y medio después.

La figura de Jorge Juan no hace más que crecer. Recientemente, José Luis Gómez Urdáñez, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de la Rioja, en su libro «El Ilustrado Jorge Juan, Espía y Diplomático», escribe: « conocemos con detalle el problema matemático y su solución, en el que ha reparado con bastante intención didáctica Diego García Castaño, aclarando de una vez a los profanos lo que era tan difícil de seguir en los textos de Jorge Juan, nada menos que la comprobación de que el gran Newton llevaba razón cuando de sus teorías se concluía que la tierra era una esfera, sí, pero achatada por los polos».

Estamos convencidos de que un monumento a Jorge Juan es una petición que uniría para siempre a la ciudad y a Jorge Juan, una unión que situaría a Elche como referente de la innovación científica, precisamente ahora que tanto se insiste en la necesaria diversificación industrial y se proyecta un campus tecnológico en el Parque Industrial de Torrellano vinculado a la UMH.