Estamos en la víspera de un día histórico para el Partido Popular. El jueves celebraremos por primera vez un proceso de elección directa para elegir a nuestro líder nacional y lo haremos en libertad.

Una libertad sobre la que me gustaría compartir una reflexión personal:

Hace ya muchos años, en una convención de Nuevas Generaciones en Alcoy, aposté por que nuestro partido debía avanzar en el sistema de democratización a la hora de elegir a sus dirigentes, dando todo el protagonismo a los afiliados del partido y, en aquel momento, mi propuesta cayó como un jarro de agua fría en las estructuras del partido.

Pero ahora ha llegado el momento. Como firme defensor de las políticas inclusivas y de dar la máxima participación a los afiliados de base en la toma de decisiones, quiero animar a todos los militantes del PP que ejerzan este derecho en plena libertad. Nadie les puede coartar su libertad, que es lo más sagrado que tiene el ser humano.

En esta provincia mi partido ha sufrido mucho, en el PP hemos sufrido mucho. Durante los últimos años hemos ido apartando las piedras del camino. Y tenemos la responsabilidad de no tirar por la borda todo el trabajo realizado, nuestros votantes no se lo merecen, nuestra Comunitat tampoco y España tampoco.

Estos días estamos escuchando o leyendo cosas que me entristecen. Personalmente me comprometo a luchar para que, tras las votaciones de este proceso, no haya buenos ni malos, ni ganadores ni vencidos.

Y a los que intentan sembrar discordia en nuestro partido les digo que no vamos a permitir que quienes quieren destruir este partido o quienes quieren sustituir a este partido, triunfen.

En este proceso va a ganar todo el PP. Para hacerle frente a nuestro adversario, la izquierda y, en este momento tan crucial en la historia de España, nuestro único enemigo político son aquellos que quieren destruir España.

Yo, como militante y gran convencido de la elección directa, anuncié que votaría a María Dolores de Cospedal, porque, en mi opinión, el PP en estos momentos se encuentra en una encrucijada vital amenazado por partidos que lo quieren destruir o sustituir. Por eso, pienso que Cospedal garantiza el impulso de un partido sólido con los principios y valores del PP. Porque sin partido fuerte no hay gobierno.

Necesitamos un partido con principios y valores que aúne y represente a todo el centro derecha español. No podemos construir un proyecto político que se base en encuestas, que son como la marea que sube y baja, mientras que los valores son inexorables al paso del tiempo y son los verdaderos pilares que sostienen una sociedad.

Porque la sociedad que quiero para mis hijos se cimenta con principios y valores, no podemos caer en el relativismo. Y los principios y valores por los que yo me afilié al Partido Popular los representa María Dolores de Cospedal.

Por último, me dirijo a los afiliados del PP que mañana participarán en este proceso: El mero hecho de que un afiliado haya decidido inscribirse merece todo mi respeto y reconocimiento. Que nadie nos robe la ilusión porque tenemos una oportunidad única para impulsar y mejorar nuestro partido. No olvidemos que este país, España, nos necesita, no le fallemos.