El pasado 20 de junio se celebró en el Hotel Huerto del Cura una charla-coloquio, organizada por el Club INFORMACIÓN y patrocinada por FCC, bajo el título « Elche, ciudad sostenible» en la que intervino, junto al alcalde de Elx, el presidente de la Generalitat Ximo Puig que, posteriormente, contestaron a preguntas de los asistentes.

Sin duda que es una iniciativa interesante y que, hasta ahora, se había prodigado poco con anteriores responsables autonómicos.

El propio alcalde, Carlos González, resaltó que con esta ocasión era la 25ª vez que el presidente visitaba Elx como tal. Es un dato llamativo y que demostraría el interés que para el responsable del Consell suponemos. Somos la tercera ciudad del País Valencià. Tenemos un potencial enorme también en votos y las elecciones se acercan. Los resultados electorales en la ciudad no sólo son determinantes para la composición del Ayuntamiento, sino también para la Generalitat.

Elx es, por tanto, una ciudad muy atractiva para todas las fuerzas políticas. Y, es de suponer, vendrán otros aspirantes autonómicos a explicar sus propuestas. Y habrá que comprometerlos a que contribuyan a acabar con ésa crónica discriminación que padecemos desde València. El propio alcalde, en este acto, recordó que nuestra ciudad «llevaba más de 20 años sacándose las castañas del fuego, sin apoyo de la Generalitat». No sólo tiene razón sino que se queda corto. No creo que nadie pueda decir que Elx haya recibido, de la Generalitat Valenciana, en ningún año y mandara quién mandara, todo aquello que, por su población y contribución económica, ha merecido. Nos han prometido de todo, hasta parar un tren, tan parado como el que tiene que conectar con el aeropuerto. Ahora bien, de inversiones reales, pocas. Proporcionalmente estamos a años luz de Alicante y, por supuesto, de Valencia capital.

Sí, ha sido noticiable que el President Puig reconociera, de nuevo, la injusticia que se cometió con Elx en 1995, cuando se le «obligó» a asumir el costo de los terrenos para que se pudiera ubicar la Universidad Miguel Hernández. La victoria del PP en esas elecciones hizo que, con el nuevo presidente de la Generalitat, se insinuaran posibles cambios de ubicación a otras ciudades. Recuérdese su nombre: Eduardo Zaplana, ilustre preso en Picassent.

Se ha cuantificado en 43 millones de euros lo que le ha supuesto a Elx la cesión de esos terrenos. Algo que ningún otro municipio ha tenido que hacer para que la Universidad se ubicara en su término. Una injusticia. Al poco de llegar al Consell, Ximo Puig reconoció tal hecho, algo que el PP nunca hizo, y prometió compensar a Elx por ello. A punto de finalizar esta legislatura ha anunciado una inversión (en el antiguo edificio de Correos) por más de 8 millones para convertirlo en un Centro de Diseño de Calzado. Además, anuncia un plan plurianual de inversiones, a pactar con el Ayuntamiento, para acabar de compensar tal deuda. Si el centro se construye y funciona y si el plan se ejecuta, será maravilloso. En todo caso, se supone que estas inversiones son para devolver a Elx lo que antes tuvo Elx que adelantar. O sea, que las inversiones que le corresponderían a nuestra ciudad, con independencia de lo que hubiera pasado con la Universidad, llegarán. ¿O no? Lo contrario, estaría un poquito mal.

También Ximo Puig prometió colaborar con la candidatura de Elx a Capital Verde Europea, en 2030. Es verdad que el esfuerzo principal debe ser del Ayuntamiento, especialmente en lo que respecta al mantenimiento de sus huertos y espacios verdes que, por otra parte, padecen graves deficiencias por falta de personal y medios, entre otras cosas, como el propio concejal acaba de reconocer. Así como también nota la falta de ayudas suficientes desde la Generalitat, a pesar de ser un Patrimonio de la Humanidad. También el tema de la limpieza de la ciudad y la política de residuos es muy importante de cara a esa candidatura y ninguna de ellas se encuentra en su mejor momento. La prórroga de la concesión empeoró las cosas y la nueva contrata que se anuncia, no parece que vaya a garantizar el cumplimiento de los nuevos objetivos que Europa establece. Este sí es un tema en el que la Generalitat tiene casi todos los deberes pendientes. Prácticamente no se ha hecho nada y, de rebote, ha ido agravando el problema de unas comarcas con otras. También ahí la Generalitat Valenciana tiene cuentas pendientes con Elx.

Un tema sobre el que casi se pasó por encima en la charla del President es el de la financiación autonómica. Las declaraciones de Pedro Sánchez en las que descartaba un nuevo modelo en lo que resta de legislatura es una decepción. Es un tema difícil pero hay que acometerlo en los dos años que quedan. Nuestra Comunidad es la más perjudicada a nivel de Estado. El Consell debe ser mucho más beligerante ante Madrid en defensa de nuestros intereses.

Saludemos el acto de INFORMACION y esperemos que se repita con otros responsables. Ya que vienen a exponernos sus proyectos y nos pedirán el voto, sepamos hacerles llegar nuestras necesidades. Es el momento en el que están más receptivos y hay que aprovecharlo.