Lo pasé mal en el debut de España, pero no por el partido. Sufrí pensando que en cualquier momento Camacho dejaba la posición de comentarista y entraba en la habitación del VAR con un bate de béisbol.

En la previa nos enseñaron durante un largo rato a los futbolistas en el túnel de vestuarios. Pensé que los que estaban allí ya habían ganado. Once elegidos en una criba de millones de sueños, once privilegiados, los mejores entre los mejores. Pero tanta belleza no puede estar exenta de dolor. Eso lo pensé después con los fallos de De Gea y los precisos y reveladores primeros planos. También al día siguiente con los penalties al limbo del argentino Messi y el peruano Cueva. El juego deviene en tortura con un país en la mochila.

Igual no les gusta el fútbol. No pasa nada. Igual apagan el módem por la noche, no tienen tele en casa, son pelirrojos y veganos, piensan que tener un perro es como tener un hijo. No pasa nada. Yo respeto a todos menos a los que editan su propia página en la Wikipedia. Igual no les gusta el fútbol y este mes sufren una verdadera exclusión social, en las cenas, en el trabajo, en el ascensor o en el gimnasio. Igual son como la amiga de un amigo, una compañera de piso que un día preguntó «¿Qué es un balón paragüero?» cansada de escuchar en la tele, en realidad, «Balón para Agüero». Igual son ese tipo de gente, y el Mundial lo llevan fatal, pero no pasa nada, tenemos una solución a mano.

Miguel Gutiérrez, escribimos la recopilación definitiva. Lo llamamos Frases para aparentar que sabes de fútbol durante el Mundial. Con ese manual algunos han hecho carrera, comentaristas de prestigio y directores deportivos. No falta ningún clásico. El próximo Mundial lo ganan los africanos, el futuro del fútbol está en África, que lo llevo escuchando desde Italia'90. Pocos equipos han merecido más ganar un Mundial que Hungría en el 54, para presumir de poso histórico. Cuidado que un córner es casi como un penalti, cada vez que juegue Inglaterra. O con Alemania: Como dijo Lineker , el fútbol es un deporte que juegan once contra once y siempre gana Alemania, que está muy vista, pero tu padre a lo mejor no la sabe. O con la supuesta samba de Brasil: Juegan como viven... entrenan en la playa, que tengo 35 años y solo he visto jugar a Brasil como dicen que debe jugar Brasil en el anuncio aquel de Nike del aeropuerto. Y no olviden el oficio del resto de sudamericanos, todos cancheros de antemano. O añoren tiempos pasados en el Este, porque si Yugoslavia y la URSS no se hubieran atomizado, serían súper favoritos. O vayan de listos con el exotismo asiático: «Se creen que esto es Oliver y Benji», si intentan una chilena o un tiro lejano, aunque sean eso sí equipos muy disciplinados. Y guarden el culmen de sabiduría para las eliminatorias: Menos mal que quitaron el gol de oro. Las tandas de penalties son una lotería. Los penalties los fallan quienes los tiran.

Es fácil. Si lo intenta. Hágase un experto.

Esto acaba de empezar, pero ya podemos extraer las primeras conclusiones. La tecnología en el fútbol es buena, como demuestran las gorras aplaudidoras que llevaban los aficionados de Dinamarca; con un portero con coleta no vas a ningún lado, y los futbolistas de Arabia Saudí han aprovechado estos meses en la Liga más o menos como yo los meses de Erasmus.