Leo en el periódico que nuestro querido, amado y nunca bien ponderado alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, auspició y organizó -dejémoslo en que se lo encargaría a alguien, porque él no está para según qué cosas- una jornada lúdico-festiva, a la par que de convivencia, a «mayor gloria pepera», en modo «baño de multitudes», en una nave contigua al Kati -rebautizado como Nueva Parranda- en la carretera de Beniel -nada desconocida para él, ya que es asiduo en la popular «ruta del colesterol»- con la que se celebró, previo pago de tres «eurazos», el «tercer aniversario» de la «recuperación de la Alcaldía», jornada en la que -según me aseguran, porque yo no estaba invitado- nuestro primer edil -¡y digo que me lo contaron!- se postuló para repetir en el despacho principal del palacete del marquesado de Arneva.¡Hasta aquí todo está bien, porque nadie puede quitarle a nadie la ilusión!. ¡Y todo pese a las numerosas pifias que se han cometido -incluso consentido- en los últimos tres años!. Pero ya se sabe que ¡no hay más ciego que el que no quiere ver! y eso que lo mejor es que uno conozca sus propias limitaciones, no echar balones fuera ni buscar brujas donde no las hay, pensando que «o se está conmigo o contra mí», porque «yo soy el salvador».

Creo que Emilio está en su derecho de postularse para repetir como cabeza de cartel del PP, pero hay quien piensa que se equivoca, puesto que él ya eligió cuando «decidió apartarse» de la carrera a la presidencia de «pepelandia» y «vistió de torero» a su valido Víctor Valverde, que terminó «estrellándose» contra un muro e inmolándose en la hoguera, ya que se presuponía lo que terminó pasando, que no conseguiría nada ante Damáso Aparicio, que terminó haciéndose con la poltrona de un despacho que buscaba sede en Oleza, puesto que la del Puente del Rey «chapó» por «falta de pago». El personal tiene «más moral que el Alcoyano» y está en su derecho de defender sus principios, creencias y aspiraciones ante una más que enfervorecida militancia, pero parece que no ve más allá de sus napias, porque desde su propio partido se le torpedea en la línea de flotación, se le echa en cara que «no paga las cuotas», se le conmina a retirar, por impopular, la propuesta de nuevo escudo para la Muy Noble, Leal y Siempre Fiel o «se le restriega por la bosera» que una asesora haga «rafting» por el salón de plenos para «dotorear» lo que «hasen» las «consejalas» Gracia y Cuartero. Bascuñana se dará cuenta de quien o quienes son sus amigos «cuando deje el despachito con vistas» de la Esquina del Pavo. ¡Entonces se verá solo y «señalao», como el portero del Liverpool cuando la cagó ante Benzema, en la final de la Champions!.

Cuentan y dicen que a Bascuñana lo puso Eva Ortiz como cabeza del cartel «pepero» en las últimas municipales. Cuentan y dicen que la Ortiz ha reconocido, ante las cúpulas provincial y regional, que el ex director del hospital comarcal de la Vega Baja y ex director de la Cruz Roja de Orihuela no ha respondido a las expectativas de los «gavioteros», por lo que la propia «portavoza» adjunta de los populares en las Cortes Valencianas y secretaria general del PPCV «ha aconsejado/pedido» a Pepe Ciscar, presidente provincial, buscar otro «lidereso o liderasa» para la ciudad de la Armengola, por lo que pueda pasar después de conocerse la subida de la intención de voto a favor de Cs y las cagadas, en forma de disputas barriobajeras y de patio de corrala de vecinos, entre el alcalde y varios de sus «compañeros» en el equipo de gobierno, a los que, según ellos, ha dejado muchas veces con el culo al aire. ¡Que el Señor me libre de mis amigos que me mis enemigos ya me cuido yo!.

Lo más normal, una vez que Bascuñana se apartó de la carrera a la presidencia «pepera» en Oleza y de que «Damáso» consiguiera ser el «lidereso» de los «gavioteros» de la capital cultural de la comarca -en otra época también lo fue económica- es que el actual Concejal de Mercados, Residuos Urbanos y Limpieza Viaria, además de abogado, sea el «aspirante» al «sillón de sus entretelas en el despachito oficial» -como decía Antonio Fraguas, «El Forges»-, aunque en una ocasión me dijo que su aspiración era ser diputado, no sé si provincial -para lo que necesita ser concejal- o nacional, por lo que habría que buscar un mirlo blanco para que sea el banderín de enganche entre la militancia -a la que habría que volver a «engatusar»- y el equipo que gobierne en la Casona de la Equina del Pavo. ¡Y vuelta a empezar!.

Me parece muy bien que se hagan fiestas para celebrar aniversarios de recuperación de la Alcaldía. Pero coincidiremos en que es una recuperación un tanto forzada, porque sin los naranjitos de Cs nunca se habría vuelto al despacho principal de Palacio. Además no nos equivocamos si decimos que, para muchas cosas, las huestes naranjas -léase, los chicos de Alberto Rivera en Oleza, con el «barriguero» Joaninasi López-Bas a la cabeza- tienen cogidos a los «peperos» por los «bembembes», lo que les limita para gobernar.

¡Chacho, tú ya elegiste y ahora te echan!.