En plena crisis migratoria cabría preguntarse; ¿Esta inmigración que llega a Europa es un fenómeno nuevo? ¿Tiene la Unión Europea capacidad o condiciones para recibir esa muchedumbre? ¿Qué ha pasado con Italia y Malta?
Los individuos o grupos generalmente se han desplazados por causas económicas, políticas o sociales a lo largo de la historia desde tiempos remotos. Nomadismos, invasiones, peregrinajes, expediciones, colonizaciones, cambios ambientales, guerras y motivaciones personales formaron el mundo en que vivimos.
La primera gran migración (sin papeles) de todos los tiempos fue la que España y Portugal principalmente sacaron a unos 40 millones de esclavos de su patria africana y lo llevaron al "nuevo mundo" para crear el capital original que contribuyó al desarrollo de toda Europa.
La subsistencia y la búsqueda de abastecimiento trajeron de África y Eurasia al hombre moderno (Homo sapiens sapiens) que pobló el continente americano. Junto a euroasiáticos, indoeuropeos que poblaron Europa.
Bajo este influjo de migraciones llegan griegos y fenicios por todo el Mediterráneo, asentándose en el norte de África, Italia y España. El desarrollo de las primeras polis provocó también un movimiento migratorio del campo a la ciudad extendido a todas las civilizaciones.
Se estima que entre 1800 y 1940 cruzaron el Océano 55 millones de europeos, de los que 35 se establecieron de modo definitivo allí; de los cuales, 15 millones de británicos (ingleses e irlandeses), 10 de italianos, 6 de españoles y portugueses, 5 de austriacos, húngaros y checos, uno de griegos, alemanes, escandinavos.
Fue Estados Unidos, en el siglo XX donde entraban 1.300.000 extranjeros al año, el primer país de mayor acogida de esas masivas oleadas de inmigrantes, Le siguieron Australia, Canadá, Argentina, Brasil y Uruguay; estas tres últimas naciones recibieron a 12 millones de europeos, sobre todo italianos, españoles y portugueses hasta 1940. ¿No recuerda Europa estas migraciones?
