Advierto que este va a ser un liviano comentario de efemérides recientes que nada tienen que ver con lo acontecido la última semana, tan movidita y de tan profundos cambios, los cuales necesito reposar. Un Gobierno con once ministras y seis ministros ha sido un buen golpe de efecto y mejor motivo de reflexión. El empoderamiento de la mujer en tan primer plano, que casi empezamos a dar miedo.

Este comentario trata de animales, porque las noticias sobre ellos han sido frecuentes en el último mes. Empecemos:

«Alerta por la llegada de la carabela portuguesa a nuestra costa». Esta noticia no va de memoria histórica, de naves de la época de Colón, corsarios o piratas. Se refiere a la Physalia physalis, conocida popularmente como carabela portuguesa, que se ha venido a veranear con nosotros a pie de playa, trasladándose desde su hábitat natural en el océano Índico o Pacífico al Mediterráneo. Esta falsa medusa no es un bicho unipersonal, sino que es un organismo colonial y carnívoro, integrado por varios hidroides o pólipos que se asocian para sobrevivir distribuyéndose las funciones. Uno es la porción que flota, el siguiente se encargada de la digestión, otro de la reproducción y finalmente el que se encarga del avituallamiento, que se presenta en forma de tentáculos que albergan mas de diez tipos de venenos y pueden llegar a medir hasta 50 metros, con los que capturan peces pequeños y moluscos y alejan a sus depredadores y a los bañistas. Funcionan dentro del acumulado a las mil maravillas y aseguran su supervivencia. ¿Lo dialogaron y consensuaron, o solo es instinto y lógica animal?

Otras noticias nos avisan de que «se va la carabela portuguesa y llega la medusa clavel a las costas de Alicante». Y, así, el Ayuntamiento de Elche ha informado de la llegada de un banco de medusas del tipo Pelagia noctiluca, popularmente conocidas como claveles, frecuentes en el Mediterráneo, menos peligrosas que la portuguesa, pero también molestas. También gustan de formar colonias, por aquello de que la unión hace la fuerza, y se acercan a la costa buscando un lecho rocoso en el que sus pólipos puedan adherirse cuando van a reproducirse, ya que las temperaturas altas activan el ciclo reproductivo. A estas ya las conocemos, pero olvídense del pipí o el vinagre si tienen un encontronazo con alguna, porque estos antiguos remedios caseros solo provocan que se extienda la lesión.

Y más: «Las abejas se cuelan hasta en los nichos», y los bomberos del Parque Comarcal del Baix Vinalopó de Elche tuvieron que retirar un enjambre de abejas lleno de miel, con un peso de hasta cinco kilos, del interior de un nicho en el Cementerio Viejo. Estas abejas salvaron la vida porque escogieron un enterramiento de los años 30, y, por ser antiguo, la ley permitía retirar la lápida y la pared que tapiaba el habitáculo, rescatar el panal y trasladarlo a otro lugar, pues, de haber sido reciente, hubieran sido exterminadas y habrían hecho eterna compañía al espíritu del difunto. No es un caso aislado y, si se preguntan por qué este gusto por los cementerios, además de que se tratan de entornos proclives a la tranquilidad y a las flores, todo ello del agrado de la abeja, ésta es un animal que, además de representar por antonomasia la productividad, y la organización en equipo, en esoterismo se le atribuyen cualidades como la de ayudar a las almas atrapadas y a los espíritus aferrados a la tierra, a través de ciertas personas que son guiadas por la abeja, para que se muevan entre las dimensiones material y astral. No obstante, no todas son así, pues un enjambre de abejas menos espirituales recientemente ha obligado a evacuar a 500 personas en el Camping de La Marina.

Noticia de peces: «Frente contra las carpas en el Hondo de Elche». Y leo: «El parque natural desecará este verano el embalse de Poniente para reducir la presencia de la especie invasora». El impacto provocado por la sobrepoblación de carpa común ha teniendo graves consecuencias. Se califica de lamentable la tardanza en adoptar medidas por parte de la Conselleria de Medio Ambiente y que se haya hecho cuando el deterioro ambiental ha causado la práctica desaparición de un gran número de especies de aves acuáticas en este espacio natural. Esta preocupación con la carpa común (Cyprinus carpio) viene de lejos y hasta nuestro Tribunal Supremo le ha dedicado una sentencia a las carpas, incluyéndolas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, ya que debido a su gran potencial conquistador es una amenaza grave, pues compite con las especies silvestres autóctonas, altera su pureza genética y los equilibrios ecológicos. Dicho lo cual, no se me ocurre nada agradable que decir de este pez, salvo que este guerrero fue cultivado en China hace más de 2.000 años, popularizado por los romanos en Europa y que tenemos un problemón en El Hondo con ellas, porque las carpas es a El Hondo lo que el picudo rojo a las palmeras.

Y, para ir finalizando, una última noticia: «Contra la plaga de conejos». Recientemente, finalizó la plantación del melón de Carrizales, y los agricultores siguen temiendo que las plagas de conejos acaben con una parte importante de las cosechas. Los agricultores del proyecto agroecológico van a poner a prueba un nuevo repelente de conejos, totalmente natural, para hacerles frente.

Esta irrupción no es ninguna novedad, no en balde, también los conejos están incluidos en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Pero el conejo es muy nuestro y tan es así que existe una teoría sobre el nombre de España según la cual los fenicios la denominaron I-she-fan-im, (Tierra de Conejos) que posteriormente se latinizo en Hisfania, hasta llegar a Hispania.

No se les puede reprochar su fino paladar y su debilidad por la exquisitez de estas plantaciones. De seguir así, habrá que proponerse una denominación de origen «Conejo de Carrizales», como valor añadido para los destinados a formar parte de una paella.

Y no me resisto, a pesar de lo dicho al inicio, a volver sobre el tema estrella y hacer una alusión a la recién estrenada ministra Meritxell Batet, que terminó su intervención con unas palabras en catalán de agradecimiento a su madre y a sus hijas, a las cuales ya les pide perdón por adelantado por el tiempo que no va a estar con ellas. La dificultad para conciliar la vida profesional y laboral no se resiste ni a una ministra. Y a todas ellas una advertencia: preparadas chicas para ser observadas bajo lupa.