Han llegado y han revolucionado el adormecido día a día fútbolistico alicantino, anclado en una constante repetición de promesas que no llegan. Es la irrupción del novedoso y ambicioso Intercity de Eduardo Rodríguez y Salvador Martí, que en su búsqueda de campo en Alicante ha despertado odios en el seno de la afición del Hércules al ir a preguntar a la puerta del Rico Pérez. El Intercity también sondeó la posibilidad de jugar en Villafranqueza, aunque parece que el pinchazo también llegará al hueso. Tampoco están por la labor aquellos. Mientras, el Intercity recuerda que no quieren enemigos, que sólo quieren jugar en un campo acorde a sus abultadas pretensiones. Sea como fuere, lo que es innegable es que su entrada en escena ha agitado sobremanera a los protagonistas habituales del fútbol en Alicante. El proyecto del Intercity es estar el año que viene en Segunda B y para ello tendrá un presupuesto cercano al millón de euros, un auténtico lujo. Ya han contactado con Miñano, uno de sus primeros deseos, que acaba contrato con el Hércules. Él, de momento, deshoja la margarita. Quizás tampoco sea de extrañar que Iván Buigues sea el portero titular del Intercity esta próxima temporada tras un año en blanco. El proyecto ha generado expectación e incluso dos pesos pesados del primer equipo blanquiazul se han interesado en él. El primer golpe en la mesa fue esta semana con la compra del histórico Novelda, el segundo podría llegar pronto a modo de fichajes. En realidad, la mejor fórmula para tirar hacia adelante es que algo o alguien te persiga. Expectantes estamos.
