Desde luego que a ingenio nadie nos gana. Somos un pueblo ocurrente donde los «haiga». Con sobrados e imaginativos recursos, que dejan a quien los contempla boquiabierto, y preguntándose cómo es posible que se nos haya ocurrido algo así. Que somos un pueblo innovador en las fiestas de Moros y Cristianos era algo ya sabido; bastaba con observar tan solo unos instantes los desfiles para comprobarlo. Pero que la innovación podía alcanzar cotas insospechadas lo hemos descubierto el pasado fin de semana de turbiones inmisericordes. Y ante esa amenaza de la naturaleza, la Fiesta no se rinde. Y si hay organizado un acto -una cena, pongamos por caso-, éste se traslada a un sitio resguardado. Y sitios resguardados hay muchos; pero ¿a que nadie había caído en utilizar un parking subterráneo? Pensado y hecho. Y además un éxito total. Visto el resultado, creo sinceramente que el lugar tiene más posibilidades de las que aparentemente hemos valorado. Pues, ¿qué pasaría si, por ejemplo, hay previsión de fuertes lluvias en la tarde de una entrada, y riesgo grande de suspensión o padecimientos insoportables bajo una manta de agua? Pues que ahí tenemos el parking. Se podría alquilar para el desfile. Las comparsas entrarían por la rampa lindante con la rotonda de la estación de autobuses de Petrer -pero en término de Elda-, y saldrían por la de avenida Reina Victoria tan rozagantes. Un recorrido suficiente para el lucimiento de las capitanías y escuadras sin riesgo de ninguna clase. Eso sí, sin carrozas; porque algunas entrarían muy justas y no es plan. Pero todo serían ventajas. La música resonaría con una potencia inusitada, ¡y con pocos músicos!, con lo de ahorro que eso puede suponer para las maltrechas arcas de las comparsas. O ni eso, pues podría aprovecharse la megafonía del parking para reproducir marchas y pasodobles según el orden del desfile. La única pega puede venir por el camino del aforo, notablemente limitado. Lo que encarecería el precio de las entradas, al convertirlas en más exclusivas. Pero en todo lo demás, solo veo ventajas? para el caso de tormentas, por supuesto. Hemos tenido una solución al dichoso problema ante nuestros ojos y no hemos sido capaces de reconocerlo hasta el pasado fin de semana?Gracias al ingenio inagotable de nuestros regidores festeros. Que Dios los guarde muchos años. O sea.