En estos días de evidentes cambios en donde nadie puede aventurar nada más allá de que el sol volverá a salir a la mañana siguiente, lo que menos necesitamos, en estos tiempos tan convulsos, son confrontaciones. La Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL) no ha nacido con ese ánimo, más bien al contrario. Quiere tener un hueco que nadie cubre para ser útiles a sus asociados, para ser útiles a los empresarios y para ser útiles al conjunto de los ciudadanos que viven en la provincia de Alicante. Afirmación tan simple que siempre es maleable y modulable con intereses incomprensibles por terceros. Ser útil no significa que otros no lo sean, ser útiles no significa que otros no puedan también tener cierta, toda o ninguna representación, ser útiles no significa ninguna declaración de guerra contra nadie.
UEPAL quiere crecer, por supuesto, pero nos quedamos perplejos cuando otros se arrojan a la caza del asociado, con métodos que, por no llamarlos otra cosa, los podríamos llamar poco éticos. No, no vamos a la caza de nadie ni somos excluyentes, y animamos a que todas las empresas se asocien donde quieran y en cuántas más entidades mejor. No, no vamos a la caza, pero sí nos tememos que otros han abierto la veda contra los alicantinos.
No importa. Nosotros vamos a continuar mirando hacia adelante. Vamos a seguir construyendo aunque no nos dejen o no quieran, una entidad que tienda puentes y no los derribe. Nosotros tenemos en nuestro proyecto de organización un modelo independiente, abierto e inclusivo. No agresivo ni beligerante con nadie, y sí frente a todo lo que signifique dejar a la cola a nuestra provincia, una de las más industrializadas y con mayor tejido empresarial de toda España.
El responsable de la EUIPO, el señor Campinos, afirmaba que Alicante debería manifestar su coraje para desarrollar sus planes. Lo decía en otro contexto, es cierto, pero UEPAL va a mostrar ese coraje necesario para defendernos ante todos y ante todo por los intereses de nuestra tierra. Este coraje va a forjar una patronal alicantina que tiene como modelo las patronales más avanzadas de Europa.
Desde nuestro punto de vista, el principal valor de nuestra organización debe ser la independencia política y administrativa. No vamos a ser utilizados por nadie en intereses partidistas. Esto no significa tener una interlocución con los partidos y con las administraciones. Esto es una obligación básica de las entidades con potencial de influir y cambiar las cosas.
Y todo ello para convertirnos en un foro de debate. En un banco de pensamiento empresarial, pero también que marque necesidades políticas para que éstas no sigan realizándose desde un despacho por personas que nunca dirigieron una empresa. Y también un ente prestador de servicios comunes a los empresarios. UEPAL aspira y está dando los pasos necesarios para ser, a corto plazo, una patronal que atienda las necesidades de los empresarios.
En definitiva, una entidad que responda a las preguntas de los empresarios para ganar competitividad y al mismo tiempo que se haga preguntas de futuro para anticiparse a los problemas que están por venir. Todo eso, ¿es una amenaza a alguien? Y entonces, ¿por qué tantas piedras en el camino?, ¿a quiénes molestamos?
