Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Lorena Gil López

¿Qué está pasando?

Zinedine Zidane dimite tras completar la época más gloriosa del Madrid en el último medio siglo; Pedro el equilibrista Sánchez se convierte en presidente del Gobierno merced a la primera moción de censura que triunfa en democracia cuando estaba más cerca del pozo que el mismísimo Hércules; el ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, no se quiere quedar atrás del racista y xenófobo president de la Generalitat, Quim Torra, y sostiene, impertérrito, que los ilegales «deben hacer las maletas», mientras presume de que la política de expulsión de inmigrantes «está salvando vidas»; la ingeniera de Telecomunicaciones alicantina Nuria Oliver afirma que «quizá, en 90 años, el pregón de las Hogueras de Alicante lo dé un robot», como si muchos de nosotros tuviéramos tiempo para pensar en un mañana cuando no sabemos ni qué vamos a hacer aquí y ahora; se abre la veda y empiezan a surgir las voces discordantes con Mariano Rajoy, que se lame sus heridas a la espera de si planta batalla o lo deja todo para sus lobeznas De Cospedal y Santamaría.

Menuda semana hemos pasado, esto es el mundo al revés, casi prefiero enfrentarme a las preguntas infantiles e inocentes de mis mañacos que asomarme al abismo de otros siete días así de convulsos. Porque ¿qué se ve en el horizonte? Nada bueno, la verdad. Medio millón de personas pide dinero en la Comunidad Valenciana a amigos o familiares para llegar a fin de mes; esta noticia que damos hoy sí que es un varapalo, un bofetón en la cara que nos recuerda que los días pasan en el calendario, pero para muchos transcurren con más sufrimiento.

Pero no se preocupen, en apenas diez días arranca el Mundial de fútbol y se nos han pasado todos los males. Es lo que tiene el fútbol. Vaya miseria.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats