En un entorno que para las empresas es global, interconectado y muy competitivo, el crecimiento pasa por el conocimiento, que es lo único que crece cuando se comparte. El conocimiento exige cooperación honesta, puesta en común de las fortalezas de diferentes organizaciones o áreas de la misma empresa, para definir ventajas competitivas que permitan abordar con ciertas garantías los mercados y clientes a los que se dirige la alianza.

Y la cooperación necesita comunicación transparente, completa, constructiva; interés real por alcanzar determinadas metas para todos los intervinientes; metas que no tienen que coincidir necesariamente con el objetivo común, pero que la consecución del mismo permite alcanzar esos hitos individuales que se planteó cada participante.

Y siendo este, en mi opinión, un criterio de gestión válido para todas las organizaciones que quieran tener posibilidades reales de éxito en estos momentos, lo traigo a colación en la columna por la presentación que el pasado 28 de mayo tuvo lugar en Dénia, en las magníficas instalaciones de Baleària, del Centro de Gastronomía del Mediterráneo, Gasterra, desarrollado por la Universidad de Alicante, el Ayuntamiento de Dénia y la Generalitat Valenciana a través de la Agència Valenciana de Turisme, con el objetivo de impulsar los estudios, la investigación y el desarrollo del sector de la Gastronomía en la provincia de Alicante, exponente claro de la dieta mediterránea, y extender ese conocimiento desde Dénia al mundo.

Es un ejemplo de alianza que, a través de nuevos estudios de grado en Gastronomía y Artes Culinarias y másteres de posgrado, pretende ampliar la oferta formativa de la Universidad de Alicante en unas disciplinas claramente orientadas a cubrir necesidades del entorno productivo próximo en un sector focalizado, el turismo gastronómico, con gran potencial en nuestra zona, específicamente en la provincia de Alicante que con 12 estrellas Michelín, acumula el 60% de las vigentes en la Comunidad Valenciana.

Apoya la declaración de Dénia por la Unesco como «ciudad creativa gastronómica» y refuerza su liderazgo global, convirtiéndose en una referencia en gastronomía tanto en oferta culinaria como en cuanto a foco de formación e innovación en una materia básica para nuestra economía, al aglutinar sectores tan importantes como el turismo y el agroalimentario, fundamentales en la comarca y en toda la provincia de Alicante.

Y por supuesto, es coherente y refuerza las políticas turísticas de la Generalitat Valenciana acerca de la calidad, focalización y desestacionalización de un sector, el turismo, clave en nuestro desarrollo y que ha mostrado su fortaleza incluso en los momentos más duros de la crisis, hasta el punto de convertirse en soporte básico de nuestra economía provincial. La agroalimentación, recordaba la coordinadora del proyecto, profesora Ana Laguna, junto al turismo y la gastronomía representan ya el 25% de nuestro PIB.

Ganar el futuro, por tanto, pasa por cooperar. Y Gasterra, profundamente implicado con el estudio, investigación, promoción y salvaguarda de la dieta mediterránea que desde 2010 forma parte del patrimonio inmaterial de la humanidad, es un gran ejemplo. Enhorabuena Manolo, Ana, Francesc, Raquel, Vicent y Adolfo.