Rodolfo Chikilicuatre, o sea David Fernández, nos representó en Eurovisión'08. ¡Joder, ya hace diez años y parece que fue ayer!. Rodolfo era un cantante, más o menos simpático -no a todo el mundo caía bien- interpretado por el actor cómico David Fernández, que «ganó» un «preconcurso» organizado por Andreu Buenafuente en el programa televisivo que llevaba el nombre del «chouman catalán». Chikilicuatre parodiaba a un cantante argentino afincado en España y que, acompañado de su inseparable « Luciana» -una guitarra eléctrica de juguete, en plan « Gerundina» ( Raimundo Amador) o « Lucille» ( BB King)-, interpretaba «Baila el chiki-chiki», cuya letra se atribuye a Santiago Segura y la música a Pedro Guerra. Buenafuente, queriendo «ridiculizar» la cita musical a la que, según él, podía concurrir cualquier «friki» que se lo propusiera, presentó la «coplica» al concurso «Salvemos Eurovisión», que organizó TVE, en el que se elegiría «la canción» que representaría a España en la eurocita de ese año, que se celebró en Belgrado (Serbia). Rodolfo contó con dos «estarletes/bailarinas» para «su actuación estelar»: Disco y Gráfica, dos actrices cómicas también colaboradoras de Buenafuente; a saber, Silvia Abril -compañera de Andreu y madre de su hija- y Alejandra Jiménez-Cascón. Chikilicuatre, que hizo un «papel muy digno» -quedó en décimosexta posición, superando las de 2005, 2006 y 2007, y consiguió más de catorce millones de espectadores, una de las mayores cuotas de pantalla (el 80%)- «se retiró de la música» en un programa televisivo, emitido el 4 de junio de 2008, argumentando que su «prematura jubilación musical» se debía a que iba a «componer otra canción». ¡No lo hizo, nunca volvió!. En el recuerdo, siempre quedará lo de «perrea, perrea» o «el chiki-chiki se baila así: 1, el brikindance; 2, el crusaito; 3, el maiquelyason; 4, el robocop».

¡Rodolfo, vuelve aunque sea de «yepero», que no es ni más ni menos que «ese personaje» que, en la tuna universitaria, grita «yepa» después de un estribillo!. Vuelve, porque mira que los de TVE la pifian -¡no dan una!-, año tras año, eligiendo tanto al interprete como la canción. No me diréis que, después del «pastizal» que «nos hemos gastao» en promociones y chorradas varias, os gustó «el desparrame de crema pastelera» protagonizado por la empalagosa -¡en Orihuela se la llamaría «minsa»!- Amaia -no confundir con las lideresas de Mocedades o la Oreja de Van Gogh- y Alfredo -en castellano, que para eso representa a España-, cantando -si es que lo que hicieron fue cantar- «su canción» tan acaramelados y empachosos, con miradas cómplices, pero más fingidas que el orgasmo de una insatisfecha/frígida, aunque dicen que no hay mujer insatisfecha/frígida sino hombre inexperto, ¡o no; yo que sé!. ¡El que no quiera polvo que no vaya a la era y quien quiera un minuto de gloria, que lo pague!. ¡Encima, los «críos», cuando terminó la cita y conocieron el puesto en el que habían «quedao», se permitieron el «lujaso» de decir que «esto es una mierda»!. Mira, en eso «coinsido» con «la empalagosa/pastelosa parejita» y considero que el festival es una mierda, sobre todo porque -aunque no soy crítico musical ni el «ácido» Risto Mejide, que se hizo famoso como jurado de OT- si se permite/admite/consiente que gente como ellos -Amaia y Alfredo o el del año «pasao», con «gallo» incluido- representen a un país es que algo no funciona!

Visto lo visto, Eurovisión, que, por su repercusión mediática/social, estaba considerado como el festival de festivales, ya no es lo que era. Hubo un tiempo en el que España presentaba artistas contrastados, como Mocedades, Raphael (que acudió en dos ocasiones a la cita), Julio Iglesias, Massiel, Salomé, Karina, Betty Missiego, Micky, Sergio Dalma o Sergio y Estíbaliz, por citar a algunos, y no a chavales que, como mucho, han cantado en los cumpleaños de «amiguicos» y primos en fiestas particulares. ¡Hasta las Azúcar Moreno, pese a la «pifia/cagada/fallo» del playback en la música de su «Bandido», o Remedios Amaya, que no consiguió ni un voto con «¿Quién maneja mi barca?», lo hicieron mejor -más profesionales- que estos nenes!.

Eurovisión, este año, aunque reconozco que no lo vi -preferí el partido que el Real Madrid ganó al Celta (6-0)-, me recordó actitudes de nuestros políticos, que siguen prometiendo «hasta el meter», pero que, una vez metido, «olvidan lo prometido». Mirad, los empresarios de la Vega Baja llevan muchos años reivindicando un «Puerto Seco», que los alcaldes sitúan en San Isidro. ¡Es una infraestructura necesaria para nuestro desarrollo económico!. El Consell que preside «la también pareja eurovisiva» formada por Quino I de Morella y Moniqueta Oltra «se despachó» en su día diciendo que apoyaba el proyecto, por entenderlo necesario para que la Vega no se quedase descolgada/atrás, pero, como en Eurovisión, antes de empezar todos son buenas palabras/caras y palmaditas en el hombro para acallar/cerrar bocas, hasta que la realidad dice otra cosa, porque no hay «parné/guita/pasta» para invertir, por lo que se pasan por el arco de Santo Domingo lo que dijeron. El Consell 2se tiró el moco», pero «no invertirá éste año en el Puerto Seco de la Vega Baja». ¿Qué me decís del empeño en cambiar el escudo de Orihuela?. ¡Hasta el PP se opone a su alcalde!. ¡Que vuelva Chikilicuatre, que sólo quería «echarse unas risas», pero yendo de cara y sin engañar a nadie! ¡Perrea, perrea!.