Después de saber de los vanos intentos del joven y laborioso comercial Jorge Saorín con su extensa e interesante proyecto para la instalación de un centro comercial, que podría servir para recuperar el antiguo solar de nuestro coso taurino, con espacios para diversos usos públicos, aparcamientos y otras actividades, como es natural, poco podría yo decir de la idoneidad o de la mejor solución económica para Orihuela, pero al menos como ciudadano resulta una idea atractiva y novedosa de las que tanta falta nos hace que se tenga para adelantar y mejorar el entorno del campo de Los Arcos y de otras ideas que mejoren la definitiva recuperación de la comunicación con «Correntías», ahora cercenada por el proyecto faraónico del AVE

Como resulta que por H o por B, la empresa no ha podido conseguir hasta ahora, la entrevista pretendida por el representante de los empresarios que quieren exponerle este proyecto a nuestras autoridades, pues claro, seguimos en el limbo de las ideas ¡ah, digo por H o por B, por no poner todas las letras del abecedario de la incomprensión!. Que vengan unos empresarios a Orihuela, quieran exponer un proyecto como este y nuestras autoridades, que dicen estar interesados en el tal proyecto, no consiguen encontrar tiempo para recibir a este señor: Jorge Saorin, yo le conozco de manera superficial y por lo menos, un aspecto peligroso no tiene para no ser recibido, aunque es posible que sea enemigo del partido, de los aliados o del «sumsum corda» aunque también puede ser, que haya vertido alguna critica más o menos afectiva hacia alguien y esa sea la causa. Por mucho que lo pienso, la idea es buena, pero si fuera imposible o inviable, a causa de otros motivos, al menos los ciudadanos de a pie, lo entenderíamos. Lo contrario, el no por el no, resulta incomprensible en esta era de la modernidad y es un absurdo que no va a entender nadie, tenga la autoridad y el conocimiento que tenga.

Dignísimas autoridades, por favor, busquen un poquito de tiempo, al fin y al cabo:

¿Tanto cuesta trabajar?