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Aprendamos a vivir mejor

El lupus, unas manchas que lo identifican

Hoy es el día mundial del lupus eritematoso sistémico

Quienes lo padecen suelen presentar unas lesiones rosáceas, en latín eritematososas, en zonas de la cara expuestas al sol, sobre todo en la base de la nariz y las mejillas, que son características de la enfermedad. Se describe como rash en alas de mariposa.

Lupus deriva del latín lobo y se apellida sistémico porque suele afectar a muchos órganos del cuerpo. En realidad, es una enfermedad auto inmune crónica, es decir en la que nuestro sistema inmunológico, el que se encarga de reconocer lo que somos, y lo que es nuestro, y nos defiende de lo que es ajeno y nos agrede, se vuelve como loco y reacciona contra nosotros mismos; así causa inflamación en muchos de los órganos del que padece la enfermedad, especialmente el sistema músculo esquelético, los riñones, aparatos respiratorio y cardiovascular, y el sistema nervioso.

Es la enfermedad auto inmune más frecuente, aparece entre los 20 y 40 años, y con mayor presencia en las mujeres.

Su causa nos suele estar clara, combinado factores genéticos que actúan disponiendo a que la enfermedad surja y otros factores ambientales, que no suelen ser bien precisos.

En general cursa con periodos de exacerbación y otros de remisión, es decir va a brotes. En ocasiones es una enfermedad leve y en otras grave.

Se cree que una vida sana evita su aparición, por ello nos conviene hacer una buena dieta, por ejemplo, la mediterránea, estar activos, anulando el sedentarismo, y haciendo ejercicio físico de forma regular, usar cremas de protección solar, no engordar, es decir obviar la obesidad y no fumar.

La enfermedad se sospecha si a la aparición de las lesiones en las mejillas se acompaña de dolor o hinchazón en alguna articulación, aparece fiebre, caída del cabello o úlceras en la boca. En presencia de ellos conviene acudir al médico, puede que le remita al reumatólogo o al internista que afianzará el diagnóstico con algunas analíticas. Suele haber un aumento de la velocidad de sedimentación de los glóbulos rojos, con proteína C reactiva normal, y alteración de pruebas inmunológicas tales como anticuerpos antinucleares, factor reumatoide, componentes del complemento e incluso un test de sífilis positivo falso. Unos expresan que existe inflamación crónica y otros las alteraciones inmunes.

Puede ser necesario la colaboración de un equipo multidisciplinar, pues como comentamos puede afectar a muchos órganos del cuerpo.

Disponemos de múltiples tratamientos eficaces que tratan de mantener la enfermedad en su grado más bajo. Unos son antiinflamatorios, incluso familiares de la aspirina, otros glucocorticoides, pueden funcionar incluso algunos contra el paludismo, y también inmunosupresores que interactúan con los linfocitos para evitar su agresividad.

Es habitual que los enfermos vivan su vida con normalidad, en muy pocos de ellos se ha demostrado una mayor presencia de ciertos tumores malignos, localizados en la mama, pulmón, o los ganglios, lo que llamamos un linfoma.

Con buenos tratamientos, en la mayoría la vida dura lo que en los demás. Pero también es real que los brotes causan molestias y puede facilitar que haya ansiedad en su día a día.

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