¿Oportunidad para la recuperación del patrimonio cultural a través de una Asociación Público Privada (APP) o riesgo de expolio del pecio del galeón Señor San José a pocos días vista de cambio de presidente en Colombia? El domingo 27 de mayo habrá elecciones presidenciales en Colombia. Juan Manuel Santos dejará la Jefatura del Estado y del Gobierno de la República de Colombia.

Un comunicado del Ministerio de Cultura colombiano informaba días atrás que por solicitud de un tercero interesado se ampliaba el plazo de cierre de la APP propuesta para recuperar y explotar el patrimonio que yace en el pecio del galeón Señor San José. Para garantizar la participación de los interesados se ha fijado nueva fecha de cierre el 25 de mayo de 2018.

Es decir, el Gobierno de Colombia decidirá sobre el rescate y utilización del contenido del San José al filo del toque de campana de su salida de los despachos. Hasta hace días, la empresa Maritime Archaelogy Consultants Switzerland AG era la única interesada en el proyecto. Aún con accionistas ingleses tiene su sede en Suiza. Al parecer, el paquete de control radica en Islas Caimán, territorio sin descolonizar en el Caribe, paraíso fiscal bajo control británico.

El galeón San José se hundió tras dos horas de combate con una flota inglesa el 8 de junio de 1708, en las cercanías de Cartagena de Indias, cargado con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).

Con él se perdieron las vidas de casi 600 marinos, soldados y pasajeros. Hoy, 310 años después, lo que unos británicos no pudieron conseguir, otros aspiran a ganarlo vía Islas Caimán.

El Gobierno de España defiende los derechos de nuestro país sobre el pecio por tratarse de un barco de guerra. Colombia ignora dicha reclamación al no verse obligada por convenciones internacionales que no ha suscrito.

La Ministra de Cultura colombiana, Mariana Garcés, lo expresó así: «Pretender que el galeón San José es de España es tanto como decir que las murallas de Cartagena son españolas». Cuenta con el respaldo del presidente Santos.

En escrito reciente, el doctor Fernando Carrillo Flórez, Procurador General de la Nación, se ha dirigido al Ministerio de Cultura formulando observaciones sobre el procedimiento seguido para intervenir el pecio del galeón San José. Entre otras puntualizaciones, recordaba a la señora ministra que la ley colombiana establece restricciones a la contratación pública directa en el período inmediato a la elección de Presidente de la República, por lo que no podría cerrarse trato alguno sino por el futuro presidente.

La respuesta del Ministerio es que no se trata de contratación directa sino de una convocatoria abierta. El argumento podría guardar relación con la ampliación del plazo de última hora y posible oferta por una compañía recién aparecida. Una interpretación que podría ser discutida por órganos e instancias garantes de la legalidad colombiana.

El director de la Veeduría nacional para el control social del patrimonio cultural sumergido de Colombia, escritor, historiador y miembro de número de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias, Francisco Muñoz Atuesta ha pedido al Ministerio de Cultura que acate las observaciones hechas por la Procuraduría sobre el galeón San José.

El veedor Muñoz Atuesta considera que, de seguir adelante con sus planes, el Gobierno estaría infligiendo un esguince al espíritu de la legislación. Asimismo el historiador colombiano interesa de su Gobierno establecer con toda claridad qué pretende hacer con los restos del galeón San José, el cual, en su opinión, «se debe conservar por completo y en su integridad como lo que realmente es: un documento histórico que todos tenemos derecho a leer completo».

Ejerciendo el derecho constitucional de petición el veedor Muñoz Atuesta se dirigió por escrito el 25 de abril al Procurador General, instando su actuación para garantizar los intereses colectivos sobre el patrimonio cultural sumergido de Colombia, concretando las siguientes peticiones:

1. Preservar el pecio del galeón Señor San José como una unidad indivisible y bien de interés cultural del patrimonio cultural sumergido de Colombia.

2. Impugnar los pliegos de condiciones para el proceso núm. MC APP 001 2018. "APP de Patrimonio Cultural Sumergido Proyecto San José», ya que en ellos se contempla de antemano el pago al concesionario con bienes del pecio del galeón Señor San José, acción que iría en contra de varios preceptos de la Constitución Nacional de Colombia, sentencia del Consejo de Estado, política estatal sobre el patrimonio cultural y sentencia de la Corte Constitucional, aunque esta última en su Sentencia C-264/14 fue quien abrió brecha, al ordenar se complementara el «principio de unidad» que preveía se pudiese conservar la totalidad del pecio; con el «criterio de repetición» que es el que lo fragmenta.

En esencia, el historiador colombiano rechaza el pago que el Gobierno podría estar manejando con bienes en especie extraídos del pecio y defiende la unidad de contenidos del que considera un documento histórico que ha de ser legado a la humanidad en su integridad, sin permitir que le sean arrancadas sus hojas.

Posición idéntica a la del Consejo Consultivo Científico y Técnico de la Convención 2001 de la UNESCO, que reunido en París el 24 de abril mostró en un duro comunicado su preocupación por un proyecto de extracción y explotación que considera comercial de un yacimiento arqueológico, recordando que todo el contenido del galeón es patrimonio cultural y debe ser protegido, tanto si hay elementos repetidos como si no.

Entiendo que hay que felicitarse por los objetivos de política estatal colombiana en lo referente al patrimonio cultural de esa nación hispana y su aplicación al caso del galeón Señor San José, pues la protección, conservación, rehabilitación y divulgación de este patrimonio, con el propósito de que sirva de testimonio de la identidad cultural nacional, recuerda a todos que hay un pasado común y que el galeón es y será tan patrimonio de los hispanos de Colombia como de los hispanos de Europa, Perú, Ecuador o México. La propiedad colombiana no debiera incomodar a nadie pues nada colombiano nos es ajeno, como nada español debiera serlo para todo colombiano, y lo mismo puede predicarse de naciones hispanas entre sí. Mucho más importante es que seamos capaces de transformar el riesgo de errar en oportunidad de acertar, lo que en mi opinión se concretaría en mantener la integridad de lo hallado y mostrarlo a la humanidad en un museo de arqueología subacuática para el que no imagino mejor ubicación que Cartagena de Indias. Un museo del mundo hispánico para el mundo.