Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Marc Llorente

Teatro Crítica

Marc Llorente

Calígula desencadenado

Calígula

Teatro principal de alicante

De Albert Camús.

Dramaturgia y dirección: Mario Gas.

l drama existencial (menos aún el montaje) no plantea ninguna reconstrucción histórica de este emperador que dio muestras de su autoritario y delirante proceder. Sale a flote el imperio de Roma, eso sí, en el teatro de ideas de Albert Camus, basado en la filosofía del absurdo que se relaciona con la corriente del existencialismo, dedicada al análisis de la naturaleza de las personas. El escepticismo, la libertad, la responsabilidad individual, las emociones o el significado de la vida. El escritor redactó la obra en 1939, en medio de un entorno políticamente convulso con el imparable ascenso del fascismo, y se estrenó seis años después. La crueldad, de la que algunos se valen en el ejercicio del poder, incluso apoyándose en el pueblo, provoca el temor y la destrucción. Estas cuestiones caben en la sucesión de cuadros y escenas que ha dirigido Mario Gas con la veteranía, experiencia y contemporaneidad que le definen. Los intérpretes habitan un espacio simbólico y austero, con una inclinación en la que se dibuja un grupo de arcos romanos. Sobresale la luz propia del protagonista Pablo Derqui, cuyo personaje pretende convertir lo imposible en posible. Equipararse a los dioses y cambiar el destino rompiendo límites. Hasta que le frenan. Esto es Calígula, atormentado y desencadenado individuo que también dice ciertas verdades: «Gobernar es robar». El papel es un dulce de amarga poética para Derqui, que le permite saborear su función, envolver a los espectadores y recrear todos los matices emocionales equilibradamente. Para no nadar en la desmesura dramática o en lo grotesco. Aun así, y teniendo en cuenta que el criminal y contradictorio individuo utilizaba las contribuciones para su diversión en fiestas de la corte, la dramaturgia y dirección de Mario Gas imprime algunos efectismos y salidas de tono (como lo de emular a David Bowie) que buscan la modernidad de un importante texto que ya la tiene. Que se refuerza con esta adaptación, sin necesidad de concesiones. Los trajes y las corbatas evocan a los dirigentes de hoy, y ahí están, entre otros que contribuyen a la causa, Borja Espinosa, Mónica López, Bernat Quintana, David Vert o Anabel Moreno, corifeo unisex.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats