Se ha conseguido y ha sido en València. España eliminó a Alemania en una eliminatoria muy igualada con una última jonada apasionante. Hemos visto a un Rafa Nadal en forma tras la lesión que le apartó de las pistas y, sobre todo, a un David Ferrer apoteósico que levantó a la gente de sus asientos y sacado a hombros como los grandes toreros. Una jornada emocionante y de muy buen tenis.

El partido de Ferrer fue épico, es un auténtico gladiador. Es luchador y siempre creyó que podía ganar. El rival tenía más velocidad de bola y al final se ha encontrado mejor, pero ´Ferru´, con su experiencia, aguante y ganas de triunfar ante su gente ha sacado el pundonor para ganar el punto decisivo.

David necesitaba este triunfo y más como ha sido, tan épico y ante la afición valenciana.

El partido de Rafa Nadal no deparó sorpresas. En tierra batida es espectacular y, aún no estando al cien por cien en lo que se refiere a confianza, ha jugado a un gran nivel, sobre todo en el primer set. Los otros dos se han complicado un poco por la aparición de un elemento tan molesto para el tenis como es el viento. No tocaba la bola igual de limpia pero acabó ganando un encuentro de una manera bastante cómoda, algo que estaba previsto porque, hoy por hoy, el mallorquín es superior a Zverev. España ha merecido pasar, ha sido una eliminatoria muy igualada. Ahora no espera Francia en unas semifinales complicadas porque jugamos en su casa. Y hay que hacer mención especial a la afición valenciana. No tenía ninguna ninguna duda, pero la gente ha ayudado en los momentos más complicados de la serie y ha demostrado que ha estado a la altura de las circunstancias llenando la plaza de toros de València. Un 10 a la afición valenciana.