«Procrastínate ahora, no lo pospongas».

Ellen DeGeneres (1958), comediante, actriz y presentadora de televisión de EE UU.

Unos astrofísicos de Canarias han descubierto recientemente en el halo de nuestra galaxia una estrella, J0023+0307, nacida unos 180 millones de años después del Big Bang, más del doble de la edad de nuestro Sol ?mes arriba mes abajo?, y que debería haberse extinguido ya. Pero no lo ha hecho, lo que demuestra que el cosmos no deja de sorprendernos. Pero en Elche lo que descubrimos es patrimonio recóndito también a punto de desaparecer. Es lo que pasa cuando en lugar de escrutar el universo con potentes y carísimos telescopios, te ocupas en desenterrar el pasado a golpe de cincel, e incluso simplemente a golpe de vista. Sea de una o de otra manera, lo importante es descubrir cosas, y en ese sentido, no nos podemos quejar. En tiempos de Mercedes Alonso no solo aparecieron los segundos baños árabes sino además un refugio de la Guerra Civil. Que, por supuesto, la alcaldesa se comprometió a poner en valor y a abrir al público, al igual que otros refugios existentes en la ciudad ?llegó a haber una docena?, siguiendo los ejemplos de Alicante y Cartagena, y que, como era de esperar en los tiempos del «más por menos», acabó de nuevo sellado bajo el asfalto a la espera de épocas mejores.

Luego, ya en la era del tripartito trino y uno, descubrimos que el edificio de abastos no solo era un ejemplo del racionalismo avanzado del tardofranquismo atrasado, sino que estaba imbuido de unos valores patrimoniales intrínsecamente trascendentes que merecían el reconocimiento de BIC, algo que sin duda desconocían quienes acudían a comprar «garrofeta», olivas, chuletas o «bajoquetes», ignorantes de que deambulaban por tan magna realización arquitectónica. Más recientemente descubrimos que teníamos en la fachada trasera de la sede de El Progreso una portada también de valores consustanciales relevantes, si no para ser BIC, sí por lo menos para ser BRL pese al PGOU y según la LOTUP. O lo que la conselleria diga un día de estos. Otro hallazgo de enjundia, hasta ese momento desdeñado por propios y extraños. Ahora, unos perspicaces vigilantes ciudadanos advierten de que hay otro refugio de la Guerra Civil justo debajo del mercado y piden que se explore y se ponga en valor ?lo mismo que Alonso, ya ven? y de paso, si sirve para detener de una vez por todas el proyecto, miel sobre hojuelas. La lideresa compromisaria, Mireia Mollà, atenta a todo lo que demandan los colectivos ciudadanos en general y estos en particular, llevó la petición a la junta de gobierno y, pese a las reticencias del alcalde, Carlos González, se aprobó que los técnicos municipales bajen a ver cómo está el patio. Vamos, el túnel.

Podría darse el caso de que, tras la pertinente inspección, la conselleria decretara que el estado del refugio número 2 del mercado es apto también para su conservación, como el primero. En ese caso hipotético, Cultura supuestamente daría prioridad por ley a la conservación de los restos guerreros, lo cual haría inviable la construcción del aparcamiento y el proyecto comercial. O sea, que tantas catas y tanta excavación quedarían en nada: un refugio de hace apenas 80 años lograría lo que no han conseguido los restos arqueológicos de varios siglos atrás. En este hipotético supuesto, el Ayuntamiento podría romper legalmente el contrato con la empresa adjudicataria y liquidar el polémico asunto pagándole a Aparcisa los gastos. Supuestamente, claro.

Y, siguiendo con la hipótesis, entonces ¿qué? Pues no se sabe, porque no hay plan B, al menos que se sepa o intuya, para el edificio mercantil, más allá de que la patata caliente siga rodando hasta la próxima Corporación. ¿O no? Tal vez el tripartito esconda algún as en la manga. ¿Se habrá traído el alcalde algo de su reciente entrevista con el president Ximo Puig? Tal vez González se plantó ?vamos, se sentó, que él no es de plantarse, y mucho menos ante su jefe? y le espetó, hipotéticamente:

Querido president, amigo Ximo y estimado timonel de la Comunitat, con todo el respeto y el cariño que sabes que te profeso, y desde la lealtad institucional inherente a nuestros cargos y representatividad, debo exponerte que yo, mi gobierno y la ciudadanía ilicitana en general, estamos hasta los mismísimos del ninguneo de este Consell hacia Elche y esto tiene que cambiar pero ya...

Xè, però què me dius...

Pues sí, he estado callado hasta ahora mientras que reconcomía por dentro viendo cómo a pesar de que me reconociste la deuda de 43 millones por los terrenos de la UMH, no has pagado aún ni un euro. Mucho decirme que 'estem acorats' pero le das a Alicante 32 millones para el túnel de la Serra Grosa y el Tram, vas a pagar la ampliación de la Explanada, le inyectas tres millones al Teatro Principal, les vas a instalar allí la Agencia de la Innovación, que debería haber venido a Elche sí o sí... Podrías habernos pagado al menos, para disimular, la peatonalización de la Corredora. O hacerte cargo de la rehabilitación del Mercado Central...

Home, Carlos, això sí que ho pague jo! Lo que pasa es que ahora no me he traído la cartera, pero lo pago yo, seguro.

Tranquilo, cuando puedas. Por cierto, respecto a lo de Alejandro Soler...»

Esta conversación, como habrán intuido los lectores más perspicaces, es una «fake news» en toda regla. Probablemente; vamos, casi seguro. ¿O no? Por si acaso, menos mirar las estrellas y más atentos a las sirenas por si hay que reabrir los refugios.