Hoy es el Día Internacional de la Mujer y sigue siendo un día de lucha por la igualdad, porque ésta, a pesar de toda la legislación vigente, de los avances obtenidos y de estar en pleno siglo XXI, aún no está plenamente conseguida.

Falta mucho para esa paridad. La sociedad actual sigue teniendo comportamientos de desigualdad entre sexos. Las normas dirán lo contrario, pero su aplicación en un entorno que, predominantemente, sigue siendo machista, demuestra que no es fácil conseguir hacer realidad esa igualdad, que debería ser normal en sociedad avanzadas como la nuestra.

Por eso es oportuna la jornada de lucha que ha planteado CC OO, UGT y otros colectivos sociales. Hay que seguir reivindicando ese objetivo. Hay que reclamar que se haga realidad. La convocatoria de huelga de dos horas por turno de trabajo es legal y necesaria, y con un lema muy adecuado: «Si nosotras paramos, se para el mundo». Nada más cierto. Por eso, muchas organizaciones feministas han pedido que sean los hombres los que faciliten ese derecho, haciéndose cargo de tareas tales como el cuidado de hijos/as, hogar, mayores, etc.

Y es una huelga porque es un acto de lucha. Se trata de reivindicar algo que es justo para las mujeres, pero también para toda la sociedad. Y es una acción internacional que se celebrará en muchos países, al mismo tiempo. Curiosamente, alguna ministra del PP y otras figuras destacadas de ese partido han dicho que ellas no están de acuerdo con el paro y que, en todo caso, harían una «huelga a la japonesa». Curioso que gente que, tal vez, no haya hecho nunca huelga y, una vez que pueden, la hagan a la japonesa. Aún pasa poco, dirán muchas.

Y, por si alguien tuviera duda de lo necesaria que es esta lucha, estos días se ha publicado el dato, en Metroscopia, que dice que el 82% de los españoles cree que hay motivos para hacerla. Sólo los sectores más derechistas y anticuados ponen excusas para justificar que todo siga igual que hasta ahora.

Baste recordar también que, a nivel salarial, las mujeres están cobrando, de media, hasta un 23% menos por hacer las mismas tareas que los hombres, o que el 70% de las tareas domésticas lo son a cargo de ellas. Por no hablar de que la precariedad y el paro se ceban, especialmente, en ellas. Y todavía más preocupante, el acoso sexual que no cesa, con resultados inaceptables de asesinatos machistas y de abusos también en el ámbito laboral y social que nunca deben justificarse ni aceptarse.

Las cifras del paro confirman la situación de desigualdad existente. El mes pasado, había inscritas 159.668 personas en la provincia de Alicante, de ellas 93.673 eran mujeres, suponiendo el 58,66% y 65.995 eran hombres, el 41,30%. Se ha producido una bajada de 1.028 personas en las listas del paro respecto a enero, pero, curiosamente, de estas sólo 206 eran mujeres, el resto, 822 eran hombres. La desproporción es evidente. Los datos de Elx también reflejan esa situación: de los 24.709 inscritos (11 más que en enero), 15.283 son mujeres, lo que supone el 61,85% de todos ellos y el resto, 9.426, son hombres, el 38,15%. Y un dato que añade más incertidumbre laboral futura es que la gran mayoría de paradas ilicitanas supera los 44 años: en 13.832 casos superan esa edad. En hombres lo hacen 8.653 inscritos. Están en el grupo de edad con más dificultad para encontrar un nuevo trabajo.

Una consecuencia de todo ello y que afecta, especialmente, a las mujeres es que, a la hora de su jubilación, se refleja la discriminación padecida: las pensiones son, en general, mucho más bajas que las de los hombres, con lo que su discriminación se eterniza. En nuestra provincia existen, al mes pasado, 141.044 pensiones de jubilación, en el régimen general, las más altas del sistema. De ellas hay 93.357 que las cobran hombres, con una pensión media de 1.142,66 euros mensuales, y otras 47.685 que las cobran mujeres, con una pensión media de 789,90 euros. Si ya llama la atención la gran diferencia entre sexos a la hora de cobrar dicha pensión, aún lo es más la gran diferencia mensual existente. En el régimen de autónomos, la pensión de jubilación es de miseria en general, pero las diferencias también lo son: 774,19 euros en el caso de hombres y 576,34 en mujeres.

Se podrían detallar más ejemplos. Todos confirman esa discriminación. Por eso la huelga está más que justificada así como las acciones para luchar por acabar con la desigualdad: hoy jueves, a las 12 horas, concentración ante el Ajuntament d´Elx. Y, a las 19.30 horas, desde la plaza de la Aparadora, en Carrús, manifestación.

Participemos todos, mujeres y hombres, en pie de igualdad para reclamar que ésta llegue a toda la sociedad.