La jornada vivida el pasado sábado durante los Campeonatos del Mundo Indoor de Atletismo celebrados en Birmingham fue de lo más espectacular a la par que de ciencia ficción. Toda España, la España unida por el deporte, estaba expectante ante la final de los 400 metros, donde tomaba parte un chaval de 24 años natural de Astudillo (Palencia), en la que figuraba como uno de los favoritos para llevarse el oro: Óscar Husillos. Era su novena carrera de la temporada y en todas había vencido, por lo que se antojaba que mantener su imbatibilidad tras la final no iba a ser nada fácil.

Para llegar a la final se había impuesto con enorme facilidad tanto en los cuartos de final como en la semifinal. Además, por parte de los aficionados la expectación iba subiendo teniendo en cuenta que el equipo español había conseguido las medallas de bronce, por un lado, en triple salto de la mano de la gallega Ana Peleteiro, y por otro lado del salmantino Saúl Ordoñez también bronce en los 800 metros.

En una salida apoteósica, Óscar salió decidido a que nadie le quitara la cuerda al coger la calle libre y con una clase innata se lanzó hacia la meta tan sólo ligeramente inquietado por el subcampeón olímpico en Londres, el dominicano Luguelín Santos. Cuando cruzó la meta nos encontramos con un Campeón del Mundo que acababa de batir el récord de Europa Indoor y el récord de España incluso al aire libre, algo casi inédito en el mundo del atletismo.

Hay que tener en cuenta que habitualmente los récords se baten en los meetings internacionales ya que son a una sólo carrera y los atletas llegan descansados. Es esta ocasión el mérito todavía es mayor teniendo en cuenta que en tres días había disputado tres carreras al más alto nivel. Por tanto, la dificultad de la marca y del título es todavía más épica.

A nadie se nos olvidará la cara de Óscar cuando la periodista de Teledeporte y durante la entrevista con el éxtasis del título en su cara, le dice en directo que en ese momento había sido descalificado por pisar la raya. Imagino que la cara de asombro y decepción que mostró Óscar Husillos en directo fue la misma que los miles de espectadores pusimos ante el televisor cuando escuchábamos la noticia.

Luego, todos conocemos la razón: las normas y reglas del atletismo dictaminan que pisar la raya que separa la calle es constitutivo de descalificación. Es una norma que puede ser criticada, sobre todo cuando nos toca de cerca, como es el caso de Óscar Husillos. Podemos interpretar que esa infracción no le ayudó para lograr el oro pero es cierto, muy a nuestro pesar, que las normas están para todos.

Estamos cansados de ver cuando un atleta por un milímetro pisa la tabla del foso de longitud o de triple y se le da el salto nulo, y si nos vamos a otros deportes el ojo de halcón en el tenis también es cruel, aunque justo en muchas jugadas.

En mi retina tendré por muchos años esas dos vueltas magistrales de Óscar sorprendiendo a todo el mundo atlético y sobre todo, sabiendo que tenemos un descomunal atleta de talla mundial para muchos años. Seguro que sus rivales ya le han cogido su matrícula para este próximo verano: los Campeonatos de Europa al aire libre Berlín 2018.

Algo pasó en el mundo del deporte en nuestro país cuando la mayor parte de los programas nocturnos radiofónicos le dedicaron más de 35' a lo acontecido el pasado sábado en Birmingham.

Como anécdota quedará que también que el segundo clasificado, el dominicano Luguelín Santos también fue descalificado, pero no nos engañemos, en absoluto nos debe de reconfortar, sería de necios pensar así.

Y digo yo, ¿Qué estaría pensando el checo Pavel Maslak al recibir la medalla de oro sabiendo que Óscar Husillos le había batido apabullantemente en toda lid?

Esta es una de las grandezas del deporte: LO INJUSTAMENTE JUSTO.

NOTA: Quiero también resaltar el grandísimo éxito que consiguió el alicantino de Onil Eusebio Cáceres obteniendo un meritorio octavo puesto en la final de salto de longitud. No somos conscientes de los grandes atletas de talla mundial con los que contamos en nuestra provincia, tales como el propio Eusebio, el decatleta Jorge Ureña, la saltadora Marieta Jover y el mediofondista Dani Andújar. ¡Cuidémoslos!