Roc Gregori Aznar, personaje conocido y destacado en el mundo del turismo por sus trabajos técnicos y políticos en distintas administraciones, ha emprendido su postrer viaje al más allá desde donde seguirá preocupándose, como siempre lo ha hecho, de las vicisitudes que se siguen produciendo en el siempre turbulento mundo de uno de los fenómenos económicos y sociales más importante de los tiempos actuales.

Roc ha vivido siempre vinculado, de una u otra forma, al mundo turístico que le cautivaba de una forma apasionada y sin limitaciones.

Desde los tiempos de su primera juventud, cuando ya tocaba el turismo desde la hostelería al prestar sus modestos servicios como camarero en el hotel Victoria, de su tío, Jaime Moncho, y más tarde a través de su trabajo en la Residencia del Banco de Vizcaya, en el Albir, su inquietud por todo lo que supusiera servicio al turismo desde la responsabilidad del trato directo en la hostelería, le llevaron a dedicar sus esfuerzos en el estudio de todas sus facetas hasta que, contratado por el Ayuntamiento de Benidorm para prestar sus servicios en la Oficina Municipal de Turismo, se implicó de lleno, bajo el mandato de diferentes alcaldes y desde diversos puestos de trabajo, en estudiar y realizar las más diversas labores de promoción de la ciudad en las que compartimos muchas horas y esfuerzos de todo tipo tanto en el diseño y puesta en marcha de las mismas como en la búsqueda de nuevas fórmulas a veces inéditas y hasta cierto punto revolucionarias.

Juntos recorrimos diversos puntos de la geografía española así como otros de Chile, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Finlandia, Inglaterra y otros muchos.

Fichado por Zaplana cuando ascendió a la Presidencia del Consell de la Comunidad Valenciana, ocupó el puesto de mayor responsabilidad turística valenciana sin descuidar tener siempre presente a Benidorm y realizando una labor que mereció, durante todo su mandato, los mayores elogios y reconocimientos.

Una vez jubilado y luchando con diversas dolencias que le ocasionaron periodos de salud quebrantada, no ha tenido inconveniente en seguir colaborando con los organismos turísticos aportando su experiencia y asesoramiento a través de su pertenencia a órganos asesores y consultivos.

Ahora Roc nos ha dejado con el dolor de su pérdida que compartimos con su viuda a la que quiero manifestar toda mi pesadumbre y afecto.

Descanse en la paz de un más allá que le sea tan grato como se merece un hombre de su talante y su talento