Tuve un catedrático en tercero de carrera, Enrique de Aguinaga, que nos hacía sacar cada día un folio en blanco, dividirlo en dos partes y escribir a la izquierda lo interesante y a la derecha lo importante. Hacíamos el mismo ejercicio cada mañana para comenzar la clase; unas veces sobre música, otras sobre cine, a la siguiente sobre literatura o sobre cualquier concepto que al bueno del profesor se le ocurriera. Y así, un día tras otro, yo ponía a los Sex Pistols a la izquierda y a Beethoven en la derecha; a Bukowski en la izquierda y a Cervantes en la derecha; a George Lucas a un lado y al Coppola de El Padrino al otro. Lo interesante y lo importante. Por fin llegó el día en que Aguinaga nos aclaró el ejercicio: el Periodismo, sentenció, es una combinación de ambos conceptos con predominio de lo segundo, es decir, de lo importante.

Ahora vámonos a Elda. El secretario general del PP de esta ciudad, Iván Obrador, participó antes de entrar en política en la grabación de una película pornoIván Obradorpelícula porno, bastante mala por cierto (jamás tendría un puesto en el folio en blanco de Aguinaga). Sin salir de la localidad zapatera, la que fuera alcaldesa de la misma ciudad, Adela Pedrosa, aparece citada no sin relevancia por los implicados en la trama Gürtel, que estos días juzga la Audiencia Nacional. Después de ver a Camps, declararon, se fueron a verla a ella, entre otros cargos públicos del mismo partido. La ex primera autoridad local lo niega. De nuevo nos encontramos con lo interesante y con lo importante, o viceversa, según los puntos de vista; con las veleidades eróticas de alguien que se postula para alcalde de Elda y con la citación explícita de la exalcaldesa en un proceso judicial. Pensarán algunos que es casualidad que las fantasías pornográficas de un dirigente político se entremezclen repentinamente en la actualidad del caso Gürtel. Seguro que sí.

Los dos pueden estar tranquilos. Lejos de arruinar carreras políticas, el porno ha sido el trampolín al cargo público de algunas estrellas del género (Cicciolina, ¿se acuerdan?). Ni de El Bigotes ni de Tomasa, la Pescatera, el nombre en la película de la pareja cinematográfica del secretario general del PP de Elda, se acordará nadie el día de las elecciones.

Ahora les propongo un ejercicio: saquen un folio en blanco y pongan en un lado lo interesante y en el otro lo importante. A ver qué les sale.