Desde aquí mi adiós a Paco Pons, una gran persona, un gran empresario, un gran fabricante y un gran amigo. Un hombre con unos valores ejemplares y una personalidad honesta y humilde; con una actitud emprendedora y un compromiso con su tierra tan evidente y marcado que hacen de él uno de los pilares de la vertebración empresarial de la Comunidad Valenciana.

Durante más de treinta años he tenido el honor de compartir su amistad, proyectos y reflexiones. Durante todo este tiempo he podido apreciar el valor de su talento como empresario, su capacidad de trabajo y la humildad con la que siempre afrontó todas las situaciones.

Para mí, Paco Pons siempre ha sido un referente, como persona y como empresario, que me ha acompañado en muchas de mis decisiones y proyectos. Solíamos pasear por nuestra ciudad de Valencia y nuestras caminatas daban pie a grandes conversaciones honestas en las que Paco siempre aportaba una reflexión que me hacía ver, desde otro punto de vista, mi planteamiento inicial. Esa valentía, esa capacidad de compartir sus convicciones y su experiencia sin pedir nada a cambio, es algo que siempre tendré en cuenta, porque sé que él se sentiría también muy orgulloso de continuar trasmitiendo su conocimiento y sus lecciones empresariales a las nuevas generaciones de emprendedores, tal como ha estado haciendo durante muchos años en EDEM.

Esa es la huella que ha dejado entre nosotros con sus hechos, con su trabajo incansable. Una huella que tiene como recompensa una visión cumplida, porque Paco Pons deja un importante legado en la Comunidad Valenciana: por su actitud dialogante y de consenso, aunando voluntades y buscando siempre convencer y no vencer, con esfuerzo y trabajo.

Adéu al gran amic, modelo a imitar y ejemplo a seguir para todo emprendedor. Desde aquí, me uno al dolor de la familia, de su esposa Bárbara, sus hijos y sobrinos. Descanse en paz Francisco Pons Alcoy.