Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

El santo oficio

El Periodismo no es una ciencia exacta. Yo lo llamo oficio, y prefiero denominarlo así a «profesión», ya que no todos los profesionales ejercen el oficio con la vocación, honestidad y entrega que requiere un trabajo casi artesano. No es una ciencia exacta, decía, y tras el ejercicio del Periodismo hay personas que cometen errores, y es de buenos profesionales reconocerlo. En relación al hallazgo del cadáver de Diana Quer, he leído estos días críticas justificadísimas y feroces contra los periodistas por salirse de los datos conocidos y contrastados y fabular con elementos ajenos a la realidad del suceso. Que si la madre, que si el padre, que si era o no una familia normal. En fin. Como si del crimen de Alcàsser no hubiéramos aprendido nada.

La generalización es, como siempre, injusta. Si todos los políticos fueran corruptos o todos accedieran a cargos públicos por la tentación del dinero, lo normal es que cogiéramos las maletas y nos mudáramos a la Ínsula Barataria para hacer de gobernantes y de gobernados, lejos del ruido. La mayoría de políticos que conozco son gente honesta, algunos de ellos torpes, inexpertos y malos gestores, pero honrados. En los últimos 30 años he conocido periodistas buenos, regulares y corruptos, pero puedo asegurar que cuantos me rodean publican desde la honestidad y el deseo de informar con el mayor rigor de las cosas que ocurren. ¿Que hace falta autocrítica? Que no nos quepa duda. El atentado de Barcelona tuvo la peor cobertura informativa que yo recuerde de un hecho similar. Algunos medios llegaron a dar más credibilidad al tuitero que a las fuentes tradicionales. Las redes sociales han abierto el campo de la comunicación, pero no pueden erigirse en la principal fuente informativa de la ciudadanía porque detrás no hay profesionales para confirmar la veracidad de una noticia. Le escuché a González Urbaneja que es como equiparar a un médico con un curandero. Por más que se equivoquen, lo más juicioso es seguir confiando en los médicos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats